Las obras de restauración de las fachadas de la Iglesia de San Dionisio ya se pueden apreciar en toda su extensión. El andamiaje que cubría la portada principal ya ha sido retirado dejando ver la actuación que se ha llevado a cabo en los últimos cinco meses. De la Cuadra y Malbarquitectos son los estudios que dirigen una obra que es la primera que firman cinco especialistas de disciplinas diferentes: tres arquitectos, una arqueóloga y un restaurador, una nueva norma que se exige desde la Junta de Andalucía.
El coste de la obra llega a los 150.000 euros, donados por el empresario jerezano Fulgencio Meseguer. El trabajo de rescatar la primitiva fachada ha precisado de una acción casi quirúrgica, como señala el restaurador Agustín Pina, cuyo objetivo ha sido recuperar lo más posible cómo era esta fachada en el siglo XVIII, porque de más atrás ya no queda nada excepto la piedra. En aquel entonces, explica el restaurador, tenía un color anaranjado por el efecto del enlucido que tuvo.
De hecho, en el primer tercio de la portada, se ha conseguido recuperar casi un 70% de cómo fue. Desde ahí para abajo ha sido más complicado dado que el deterioro e incluso las obras de albañilería que ha padecido la portada a lo lago de los siglos hace casi imposible rescatar el original. La fachada principal presentaba un deterioro preocupante con el mortero que recubre la piedra totalmente levantado.
“Ha habido que quitar hongos adheridos a la piedra y ver si el enlucido original era recuperable”, dejando claro el restaurador que San Dionisio “nunca tuvo la piedra a la vista”, y esa es la consecuencia de cómo se veía en tan mal estado”.
Las zonas reconstruidas se localizan en la parte más baja de las fachadas, algo que se diferenciará del resto, “pero nunca que dé la impresión de haber sido recuperada: de hacerse así sería una falsificación”, subraya Agustín Pina. San Dionisio, del siglo XIV en cuanto a sus primeras fases constructivas, es de estilo gótico-mudéjar siendo uno de los monumentos más valiosos del catálogo monumental de la ciudad.
Preocupación por las Zambombas
La plaza de la Asuncion es una de las localizaciones más demandada para llevar a cabo Zambombas desde los próximos días. En total son cinco las que se desarrollarán en ese espacio, citas que suelen ser multitudinarias. Habitualmente, los organizadores que solicitan el lugar al Ayuntamiento para llevar a cabo la celebración, principalmente hermandades, instalaban hasta el pasado año las barras y cocina usando como fondo la fachada de este templo.
Ahora que se han desmontado los andamios protectores lo único que se ha mandado desde el consistorio es que las barras se separen 1.80 metros desde la línea de naranjos que se sitúan justo delante del templo. Fuentes cercanas a la obra entienden que ese espacio no es suficiente para proteger la fachada y que la obra no está concluida del todo.
Se elevó una propuesta que consistía en situar el servicio de bar en el centro de la plaza, idea que no prosperó. En definitiva, se teme que se produzcan daños en los trabajos ya terminados y la pregunta que surge es ¿quién reparará lo que se dañe?
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