En la avenida del colesterol de Jerez ha florecido un negocio que en pocos meses se ha convertido en una auténtica referencia gastronómica para los amantes del dulce. Jacob Cake Boutique, especializado en tartas de queso de autor y galletas de estilo americano, ha conquistado a una clientela fiel que no duda en desplazarse desde distintos puntos de la provincia para probar sus productos.
El proyecto lo lideran tres jóvenes emprendedores: Jacobo Plata, Alejandro Aguilar y Gerard Prieto. Cada uno aporta su experiencia al negocio, en un reparto de funciones que les ha permitido crecer rápidamente. “Formamos un buen equipo porque cada uno se encarga de una parte distinta del proyecto”, explica Plata, que cuenta con una trayectoria de más de una década en el mundo de la hostelería y el catering.

La idea germinó tras constatar una carencia en el mercado local: “En los caterings en los que trabajaba, veía que los postres no eran lo mejor. Pensé que podríamos crear algo más atractivo, novedoso y muy visual”, señala el socio. Durante más de un año, buscaron una fórmula que uniera calidad, innovación y una estética pensada para redes sociales. La inspiración llegó desde Estados Unidos, donde Alejandra probó las crumbl cookies, galletas de gran tamaño que acabaron siendo un pilar más del negocio.
Jacob Cake Boutique ofrece actualmente cerca de 25 variedades de tartas de queso, con sabores tan sorprendentes como pistacho, pantera rosa, dulce de leche madurado con parmesano o frambuesa con queso viejo y chocolate blanco. Además, están abiertos a sugerencias de los clientes, a quienes personalizan productos según sus preferencias: desde tartas con sabor a petit suisse hasta creaciones para los más sibaritas.

Helados muy especiales en pocos días
A estas tartas se suman las ya mencionadas galletas crumbl, disponibles en sabores como Nutella, Oreo o Pantera Rosa. Se venden de forma individual o en las cantidades que el cliente desee, sin pedido mínimo. En los próximos días, además, el establecimiento incorporará helados artesanales, elaborados por un familiar en un obrador externo, que seguirán la misma línea creativa del negocio.
La gran apuesta para este verano será un producto que combina temperatura y textura: un sándwich de helado servido dentro de un brioche caliente y crujiente por fuera. “Queremos jugar con el contraste entre el frío y el calor, y ofrecer algo diferente”, adelanta Plata, que confía en que esta novedad sea tan bien recibida como el resto de sus elaboraciones.
Pese a no encontrarse en una zona céntrica, el local ha sabido ganarse al público. El boca a boca y una potente estrategia en redes sociales han sido claves para consolidar su posición en el mercado. Clientes de Cádiz, Rota, El Puerto, Huelva o incluso Málaga se acercan a probar unas tartas que poco tienen que ver con las opciones convencionales de supermercado. “La gente valora la calidad, aunque tenga que pagar un poco más”, afirma Plata, quien también destaca el papel de su equipo de marketing como pieza esencial del éxito alcanzado.
Jacob Cake Boutique ya prepara su siguiente paso: la apertura de un segundo local en Jerez, esta vez en una ubicación diferente, aún por desvelar. Los socios no ocultan su ambición de crecer. “Somos jóvenes, trabajadores y con ganas. Si todo sigue así, vamos a por más”, concluye Plata.



