Una compra mañanera en el centro de Jerez ha quedado un susto para un vecino que tuvo el valor de enfrentarse a un transeúnte inesperado. En concreto, caminando por la calle Salvador, en pleno casco antiguo de la ciudad, a la altura del número 18, se le cruzó un reptil. "Iba mirando al suelo como siempre, con cuidado de no pisar las cacas de perro", dice Adrián Llamas.
El animal, impropio de una zona urbana, confundió primero al vecino, miembro de la Asociación del Centro Histórico. "Me creía que era de juguete, pero cuando empezó a menearse me di cuenta de que no. Se envalentonó", explica.
Acudió a avisar a un vecino cercano para que le sacara una caja de plástico. "La conseguimos meter y nos fuimos para el Zoo. Allí nos hemos plantado en las taquillas y cuando la han visto, nos han dicho que es una culebra de herradura. No es venenosa. Morder y eso sí puede, como cualquier animal que está asustado".
Llamas denuncia que este tipo de animales "que si te encuentras en El Portal es normal, pero no aquí porque está lejos del campo" aparecen ante el aumento de roedores en la zona. "Son muchas casas vacías, que están llenas de ratones, ratas y vaya usted a saber, hay que controlar estas plagas", reclama.
Asimismo, en el camino hacia el Zoo, se ha cruzado con otros vecinos que atestiguaban haber visto "una igual pero un poco más grande, que puede ser la madre. Aquí también hay lechuzas, por ejemplo, aves que comen ratones, que vienen por lo mismo". Eso, remacha, "lo ven los vecinos que viven pared con pared con casas vacías. Menos mal que por lo menos arreglaron la plaza Belén, porque aquello también era un problema".
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