El programa Gente Maravillosa ha vuelto a poner el foco en la capacidad de reacción ciudadana ante una situación de injusticia, esta vez en Jerez. La cámara oculta, grabada en el bar Menta, recrea un caso de discriminación cotidiana que sufren muchas personas migrantes y que tuvo como protagonista a Billy, un joven camerunés que llegó a España en patera hace unos meses.
La escena parte de una realidad que Billy conoce bien. "En más de una ocasión me han negado servirme un desayuno en un bar", relata el joven, que actualmente intenta regularizar su situación administrativa y enviar dinero a su familia en Camerún. La recreación, realizada con la conformidad de la Fundación Tierra de Todos, coincide además con el Día Internacional de la Solidaridad Humana, que se celebra cada 20 de diciembre.
Una discriminación que sigue presente
Billy llegó sin dinero ni trabajo y, como ocurre con muchas personas migrantes sin papeles, tuvo que buscarse la vida. Desde la Fundación Tierra de Todos explican que "cuando no pueden acceder a un puesto de trabajo por su situación administrativa, tienen que vivir y comer de alguna manera", como sucede en muchos casos con la venta ambulante. En la cámara oculta, un hombre decide invitar a Billy a desayunar en el bar, gesto que desencadena la situación de conflicto.
Pese a que el cliente deja el desayuno pagado y se lo comunica a la camarera, la encargada del local —una actriz del programa— se niega a permitir que Billy permanezca en el establecimiento, alegando que "da mala imagen", y termina echándolo del bar. Es entonces cuando los clientes comienzan a reaccionar, convirtiendo la escena en un retrato de solidaridad colectiva.
Jerez no mira hacia otro lado
Una de las primeras en intervenir es Carmen Frontán, que no oculta su indignación. "¿Cómo que se tiene que ir, si le han invitado al desayuno?", reprocha a la camarera. Ante la excusa de que el problema son los pañuelos, responde sin dudar: "No pasa nada, se los compro todos", mientras invita a Billy a sentarse a su mesa. A ella se suman casi una decena de clientes, que amenazan incluso con abandonar el local.
Otro de los protagonistas es David, que presencia la escena junto a su familia. "Ven aquí con nosotros", le dice a Billy, ofreciéndole asiento y apoyo económico. Cuando la camarera llega a insinuar que llamará a la policía, David responde con firmeza: "No, voy a llamar yo". Tras desvelarse la broma, explica su gesto con una frase contundente: "Él es hoy, pero mañana puedo ser yo".
Finalmente, la presentadora irrumpe en el local para anunciar el desenlace habitual del programa: "¡Sois personas maravillosas!". David fue reconocido posteriormente en plató con el premio del programa, entregado por Bibiana Fernández y María Barranco, en un episodio que deja claro que, frente a la discriminación, Jerez responde con humanidad.