La imagen de la Virgen Inmaculada de 1.500 kilos que estaba perdida, en Jerez, y que se encontraba en talleres municipales, ha sido recuperada por el gobierno local.
El teniente de alcaldesa Jaime Espinar, en el pleno ordinario de junio, ha enseñado imágenes con el estado en el que se encontraba. Con partes tiradas en el suelo, ocultas por sábanas y en mal estado, aunque el gobierno local se ha comprometido a recuperarla.
La Inmaculada llegó hace una década a la ciudad. La obra del escultor sevillano Paco Parra, con diseño del extremeño Juan Valdés, pesa 1,5 toneladas y mide 3,5 metros de altura.
El encargo de esta pieza, que costó 400.000 euros a las arcas municipales, se produjo durante el mandato de la socialista Pilar Sánchez, con Pedro Pacheco como socio de gobierno, entonces delegado de Urbanismo.
Fue lavozdelsur.es la que el pasado 7 de mayo preguntó por el paradero de tan colosal monumento y varias semanas después el gobierno municipal, a raíz de una pregunta que ha registrado Vox en el pleno de mayo, dio por zanjado el asunto.
En la sesión plenaria de junio, Espinar ha mostrado imágenes del penoso estado en el que se encontraba la Virgen Inmaculada, adquirida para que presidiera un pilar en la plaza del Arroyo dedicado al dogma inmaculista con motivo de los 500 años de su proclamación.
El Ayuntamiento lleva unas semanas trabajando junto con el Obispado en su restauración y exposición en un espacio público de la ciudad, para recuperar una pieza que ha estado durante años abandonada en el taller de pintura, junto al taller de la delegación de Fiestas.
La recuperación pasa por la limpieza del estrato que ha acumulado durante este tiempo, luego se igualará la pátina original y se le aplicará un tratamiento de inhibición para evitar la desmineralización del metal y la oxidación, rematándola con una protección final para que soporte el paso del tiempo en exteriores.
