El concejal del grupo municipal socialista Abraham Granadino considera, en una durísima nota de prensa, que la aportación de 400.000 euros por parte del Ayuntamiento que ha firmado la alcaldesa, María José García-Pelayo, para rehabilitar la iglesia de Santiago es “injusta, indigna e insultante” para los miles de jerezanos que atraviesan una situación de desempleo, de falta de los recursos básicos, entre ellos, los de poder alimentar a sus hijos. “La rehabilitación de Santiago puede esperar, los jerezanos que están pasando hambre no”, ha dicho. “La alcaldesa está humillando moralmente a personas que no tienen trabajo, que no tienen para comer, que no tienen para pagar los servicios de agua o luz, para comprarles material escolar o ropa a sus hijos. Porque el mensaje es: tenemos dinero, pero es más importante arreglar una iglesia que ayudaros. No es solo que no destine suficiente dinero a promover empleo, a dotar de cantidades necesarias al área de servicios sociales, es que Pelayo no tiene pudor en posar sonriente en una foto diciendo aquí doy 400.000 euros para unas obras, esa es mi prioridad”, prosigue el concejal.
El edil afirmó que el PSOE está a favor de la rehabilitación del riquísimo patrimonio de Jerez, pero que “si hay un mal momento para hacerlo ese es justamente ahora”. “En tiempos de bonanza económica, sin duda podemos y debemos invertir en este tipo de actuaciones, en las actuales circunstancias bajo ningún concepto ni podemos ni debemos hacerlo”. Granadino también descartó que la Iglesia tuviera alguna responsabilidad en este asunto, resaltando la ayuda que, desde Caritas, presta a cientos de familias jerezanas para que puedan subsistir. “Estamos totalmente convencidos de que si la alcaldesa hubiera dicho al obispo que en estos momentos esos 400.000 euros los debía destinar a auxiliar a los jerezanos que peor lo están pasando, la Iglesia, conocedora de la penosa situación de esta ciudad, lo hubiera comprendido perfectamente”.
La gravedad de esta aportación, añade, es mayor si se considera que el dinero ha salido de la venta del agua. “¿Para esto quería Pelayo vender Aguas de Jerez? ¿No para aumentar las partidas en servicios sociales, no para poner en marcha planes de empleo, no para ayudar a las cientos de familias jerezanas que no tienen para comer, sino para arreglar iglesias? ¿Para este tipo de iniciativas nos ha quitado a los jerezanos uno de nuestros mayores patrimonios? En Jerez, a ver si se entera de una vez Pelayo, hay más de 33.00 parados, más de 17.000 personas en situación de pobreza severa. Son cifras demoledoras que debieran avergonzar a la primera responsable de esta ciudad”, cuestiona el concejal socialista en una nota de prensa. Granadino recordó también que durante los primeros seis meses del año Pelayo gastó tres millones de euros en sobresueldos. “¿Pero no había despedido a 260 trabajadores municipales porque sobraba gente en el Ayuntamiento? Esos tres millones deberían tener otros destinos, como ayudar a quienes peor lo están pasando, contratando a parados jerezanos para la realización de esos trabajos y no pagando a unos cuantos empleados municipales cantidades astronómicas”, añade.
El concejal “invitó” a Pelayo, “ahora que va de foto en foto, a que vaya a las dependencias de los servicios sociales municipales y que, mirándolas a los ojos, explique, a las familias a quienes no se puede ayudar o a las que se les otorgan ayudas que tardan meses en abonárselas, que mientras que ellas tienen que estar mendigando una aportación económica, la alcaldesa de Jerez gasta 400.000 euros en arreglar una iglesia, otorgando, además, 200.000 euros de inmediato". “Si Pelayo tuviera un poco de dignidad, un poco de humanidad, se sentiría avergonzada. ¿Cómo puede una persona, primera responsable de lo que pasa en esta ciudad y que, en teoría, se dedica a ayudar a sus vecinos, pasear tranquila por las calles de Jerez, ver cómo hay jerezanos que no tienen para comer y mientras tanto gastar el dinero en arreglar una iglesia?”, zanja Granadino en el comunicado.
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