San Miguel quiere un Palacio para Lola Flores

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Los vecinos del señero barrio recogen firmas para que el museo dedicado a La Faraona se instale en Villapanés, en lugar de la Nave del Aceite, en la plaza Belén.

"Lola tiene que estar en su barrio porque lo dice Malvido". Así se expresa, con cierta sorna, un enamorado de La Faraona y presidente de la asociación de vecinos de San Miguel, José Manuel Malvido, de 78 años de edad, que ha impulsado una recogida de firmas para que el Museo de Lola Flores se instale en el Palacio de Villapanés, frente a la estatua de La Faraona, en vez de ubicarse en intramuros en la Nave del Aceite, como contempla el proyecto museístico del Espacio Lola Flores del actual gobierno local. Malvido ha empapelado todo Jerez con listas para que la ciudadanía firme "lo que es lógico", que Lola esté en su casa. Bares, estancos, establecimientos de zonas aledañas, restaurantes, escuelas de baile, peñas flamencas... El presidente de la asociación de vecinos estima que por lo pronto hay más de mil firmas, pero que todavía tiene folios por recoger. 

"Lo más lógico es que siendo La Faraona, esté en un palacio, no en una nave del aceite"

Hace tan solo ocho meses que este señor, residente en el número 40 de la calle Sol desde hace más de 30 años, asumió la presidencia de la asociación del barrio. Y desde entonces, no ha parado de reivindicar mejoras para este territorio flamenco y para que La Faraona sea homenajeada como se merece. "Los vecinos me han dado la enhorabuena, e incluso Paco Camas (teniente de alcaldesa de Urbanismo) me contó que una vecina de San Miguel le puso vestido de limpio. ¿Qué quieres? ¡Tu eres del barrio también!, le dije". Para Malvido, como para otros del vecindario, "lo más lógico es que siendo La Faraona, esté en un palacio, no en una nave del aceite". 

"Me gustaría que el Museo de Lola Flores estuviera aquí, por la herencia que tiene el barrio, porque ella era de aquí. Y es algo significativo. Creo que por ley, le pertenece que el museo se haga aquí. ¿Qué mejor que en su barrio, donde ella nació? Es lo que toca", expresa el cantaor jerezano Nono de Periquín, a su paso frente al Palacio del Villapanés. Algo más arriba, en el bar La Plazuela, parada habitual de muchos flamencos por estar ubicado en la plaza homónima, Manuel 'El Chichi' lamenta que la historia de Lola se traslade a San Mateo: "Ella es de aquí, ¿dónde la van a mandar?". Junto a él, José Herrera, natural de Zamora y que desde hace diez años visita Jerez todos los inviernos en busca de sol y flamenco, con copa en mano explica que hace unos días firmó la petición en la peña La Bulería porque "la gente aquí, cuando yo hablo de ella, la recuerda cuando era una niña. Entonces, ponerla en otra parte, a mí me parece un grave error. Yo apostaría para que la gente se movilizara para que se pusiera el museo de Lola Flores en su barrio, en San Miguel".

También existen voces en San Miguel que, reproduciendo esa especie de leyenda urbana, defienden que Lola Flores renegaba de su tierra: "Ella quería de todo. Lola Flores se hizo hermana de la Virgen de la Esperanza de la Yedra y cuando consiguió lo que ella quería, que era grabar una película en la capilla, ya no vino más. Se hizo hermana y no pagó ni el mes aquel", comenta Rosa Moneo, vecina de La Plazuela. Al parecer, un mito que el profesor de la UCA, Alberto Romero Ferrer, y autor del ensayo Lola Flores. Cultura popular. Memoria sentimental e historia del espectáculo, desmintió en una entrevista con lavozdelsur.es: "En las canciones que servían para abrir sus espectáculos ella reivindicaba siempre sus raíces jerezanas, eso era algo que ella llevaba muy a gala. Presumía de Jerez, de orígenes humildes y de ser gitana sin serlo porque había nacido en el barrio de San Miguel".

"Todavía está por ver si la familia de Lola Flores trae un alfiler, y ya me voy a procurar yo de que no lo traiga"

No obstante, hay vecinas como Rosa, o como Charo Del Río, inquilina de calle Sol desde hace más de 60 años, que exaltan más las figuras flamencas de La Paquera o de Parrilla, por su cercanía con el vecindario: "Lola Flores ha venido muchas veces, pero tiraba más para arriba. La respeto como artista, porque ha sido un mito. Pero la Paquera ha tenido más arte y ha sido más cercana con nosotros", declara Charo. Sin embargo, también pide que el número 45 de la calle Sol, la casa donde nació La Faraona, se adecente y se arregle para que la gente pueda visitarla "como un pequeño museo, porque por aquí pasan muchos para ver la casa de Lola, pero lo que tiene son cuatro fotografías y ya está". 

A José Manuel Malvido, autor de esa decoración en el número 45, le daría "muchísimo coraje" que finalmente Lola Flores tenga su museo en intramuros. "Lola nació en este barrio y siempre quiso tener su museo en su casa, aunque esta es muy pequeñita. Ya Pilar Sánchez (exalcaldesa) liberó el Palacio de Villapanés para que se hiciera en él", manifiesta a este medio. En realidad, la ex alcaldesa de Jerez liberó unos 800.000 euros del famoso Plan E de Zapatero para acometer en Villapanés el espacio expositivo, pero un litigio con sus inquilinos, la Universidad San Pablo-CEU, frenó el proyecto, que finalmente en el mandato anterior cayó en el olvido. "La gente está respondiendo y la gente me está ayudando", insiste Malvido. Y agrega: "Todavía está por ver si la familia de Lola Flores trae un alfiler, y ya me voy a procurar yo de que no lo traiga, porque su madre se merece un palacio", destaca Malvido, al tiempo en que dice: "No sé con cuantas firmas se pude hacer presión, pero con que el barrio y Jerez entero esté de acuerdo...". Para él, el argumento de que el Espacio Lola Flores está mejor situado junto al Museo Flamenco de Andalucía, en la plaza Belén, es "malísimo". "Van a echar fuera una peña flamenca que lleva haciendo una labor maravillosa durante 40 años... Desnudar a un santo, para vestir a otro... No lo veo correcto", critica el presidente de la asociación de vecinos de San Miguel.