El empresario Fulgencio Meseguer ha puesto en marcha las obras de rehabilitación del antiguo palacio de la Condesa de Casares, situado en la plaza de La Asunción de Jerez, hoy rebautizado como Centro Cultural Palacio San Dionisio. La alcaldesa y el delegado de Urbanismo asistieron a este inicio de obras de un edificio que contendrá un centro cultural, una zona astronómica y una planta, la última, dedicada a oficinas. Meseguer suma a esta iniciativa otras como la rehabilitación de la fachada de la iglesia de san Dionisio, de forma altruista, y la adquisición de las bodegas Cayetano del Pino.
La inversión es de dos millones de euros y tiene un plazo de ejecución de 18 meses. Se trata de una rehabilitación integral del inmueble, protegido urbanísticamente, en la que se respeta la mayor parte de los espacios. La fachada no será alterada mientras que en el interior se trabajará en crear seis salas de exposiciones y de usos múltiples mientras que la planta baja se dedicará a la restauración y la última acogerá cinco oficinas.
Meseguer destacó de este centro que “será un espacio ligado a la cultura de Jerez en el que se van a crear salas de exposiciones con el fin de acercar a la ciudadanía a esta fuente cultural que será este centro”. Son 2.100 metros cuadrados de espacio útil y para el inicio de las obras “hemos estado diez meses gestionando la obtención de las licencias y permisos hasta que ha llegado el momento de comenzar”.
La rehabilitación de este palacio, tanto por su valor como por la zona donde se ubica, tiene un proceso especial. Como explicó anteriormente el empresario, se respeta la estructura del edificio, si bien matiza que "a lo largo de sus muchos años de existencia se ha vulnerado mucho su interior. Pero sí se van a respetar las estructuras y las salas que existen a las que se les dará otro uso”. No obstante hay dos salones cuyos techos solo restaurarán al ofrecer un artesonado especial con madera, yesería y pinturas.
“Está ubicado en el mejor sitio de Jerez, por lo que atraerá gente al centro, el efecto colateral de animación que proporcionará a esta zona de la ciudad, además de la dinaminación cultural que hará posible con exposiciones presentaciones, eventos…”. De hecho un comisario se ocupará de dar contenido a esta zona cultural con una programación que desea que sea “dinámica, para dar mucha fluidez conforme al objetivo que se persigue”.
Fulgencio Meseguer ha reunido, en el acto simbólico de inicio, al equipo que se encarga de la dirección técnica de las obras formada por Delia Villaverde y Miguel Ángel López Barba, de Malb Arquitectos, a quien se suma Belén de la Cuadra como arquitecta y Ernesto Rodríguez y Manuel Aranda, como aparejadores. Las obras serán ejecutadas por la empresa constructora Frival, contando además con los servicios de un equipo de arqueología ya que la parcela se encuentra en uno de los enclaves históricos más destacados de la ciudad en el Jerez intramuros apareciendo en el Libro del Repartimiento.
El emplazamiento en el que se encuentra fue concedido al caballero Pascual Pérez de Hubeda por el Rey Alfonso X el Sabio tras la reconquista de la ciudad en el año 1264. Durante los años 1678 a 1836, este palacio fue cárcel Real por su proximidad a la sede de Justicia. Tal y como se conoce hoy en día, fue obra del arquitecto vasco Balbino Marrón en 1839. Entre otras piezas sobresalientes destaca la escalera de mármol Genovés construidas con las mesas del Refectorio de la Cartuja de Jerez, destruidas por las tropas Napoleónicas.
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