Los ladrones asaltan la sucursal de madrugada haciendo estallar un artefacto para saquear el cajero.
Los vecinos no daban crédito tras oír las explosiones. "Hay gente que dice que escuchó un gran ruido", señalan. Una banda de delincuentes ha saqueado un cajero automático de una sucursal bancaria, la que tiene Unicaja en la barriada Olivar de Rivero, haciendo explosionar previamente un artefacto explosivo de madrugada, según publica ABC.
El robo se produjo en torno a los 2:20 horas de la mañana y la onda expansiva de la deflagración ha derribado marcos de acero, techos falsos y ha hecho añicos grandes lunas que saltaron a la calle. "Oí un gran zambombazo esta noche, pero no pensé que se trataba de eso", dice un vecino de la zona. "Si aquí nunca pasa nada", agrega.
Los ladrones tuvieron tiempo de estacionar un coche frente a la sucursal de Unicaja en un golpe que debían tener minuciosamente preparado. Ultimaron su explosivo y dinamitaron el cajero que ha quedado totalmente reventado. Un marco de una puerta voló también por los aires y se estrelló con una pared distante unos cuatros metros de la sucursal. Es la primera vez que en Jerez se produce un robo de estas características en una noche que no invitaba a salir por la intensa lluvia y el primer descenso de las temperaturas.
La Policía ya investiga el robo y sospecha de bandas itinerantes que han cometido delitos similares en otros puntos de Andalucía. La sucursal afectada ha recurrido a su servicio de seguridad privado para custodiar la caja "—no es posible entrar", dicen los vecinos— mientras intenta el arqueo para conocer qué botín pudieron obtener los ladrones en un golpe que califican de "película".
Las alarmas saltaron pero la Policía no pudo frenar el golpe. Ahora investiga las pistas halladas y espera recabar otros indicios de las cámaras de seguridad, han indicado fuentes de la comisaría. Unicaja no ha facilitado información sobre si los ladrones pudieron entrar en la sucursal y forzar las cajas de seguridad interna y si mañana podría abrir sus puertas ante los graves daños sufridos.