Caminar, moverse, charlar y despejarse un rato. Un grupo de 29 mujeres mastectomizadas de Jerez, Sanlúcar, Chipiona, Arcos, Bornos y Ubrique saca su mejor sonrisa para seguir adelante. Estas pacientes oncológicas de cáncer de mama en diferentes estadios de la enfermedad (quimioterapia, radioterapia y en fase de supervivencia) se han sumado al reto Por 1 millón de pasos, una iniciativa de promoción de la Salud de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía enmarcado en la Estrategia de Promoción de una Vida saludable en Andalucía (Epvsa).
En el caso del Área Sanitaria de Jerez Costa Noroeste y Sierra de Cádiz es Isabel González Álvarez, fisioterapeuta del centro de salud Jerez Sur, quien ha lanzado esta propuesta a las mujeres que acompaña. Como su nombre indica, la actividad ha consistido en aportar pasos hasta llegar a esta cifra entre todas. Lo han conseguido e incluso se han superado. Entre el 17 de noviembre y hasta este 10 de diciembre han logrado acumular 2.081.757 pasos. Un reto que, a pesar del sobreesfuerzo que conlleva, han afrontado con ganas. Este ejercicio les reporta beneficios tanto físicos como psicológicos.
“Pretendo poner en práctica esta actividad física en grupo al aire libre e incentivarlas a una vida más activa dejando por un momento la sala de tratamiento y su domicilio para salir a la calle”, explica Isabel, que anima a llevar una vida llena de hábitos saludables a todas las pacientes oncológicas.

La sanitaria asegura que el reto les ha aportado un 'chute' de energía positiva. Según detalla, le ha generado ilusión, confianza y esperanza, mayor autoestima y superación o compromiso con una misma y con las compañeras. También les ha servido para salir de la rutina y retomar los ejercicios y para tener más motivación durante la quimioterapia. “Con esfuerzo y constancia todo se puede conseguir”, añade Isabel, que sube proponer actividades como, yoga, bailes de salón o canoa.
Verónica de la Flor es una de las participantes de este reto en el que cada una aportaba el número de pasos que podía, según el ánimo de cada día. “Yo he pasado una época en la que tenía una flojera increíble, pero cuando Isabel me propuso este texto, me sirvió de aliciente. Un día hice 200, otros 500, otros 1.000…”, comenta esta jerezana, que valora haber podido conocer a otras mujeres que están pasando por lo mismo.
En su caso, Verónica mantiene una forma admirable de tomarse su situación. “Hay que tomárselo todo de la manera más filosófica posible, y siempre con una sonrisa, siempre”, dice esta mujer mastectomizada diagnosticada con cáncer de mama en septiembre de 2024 y, operada, dos meses después. En total, cuenta 25 sesiones de quimioterapia y 15 de radioterapia. Pero para ella, perder el pelo no ha sido ningún trauma. “Lo importante es ir a revisión mensualmente y que la oncóloga me diga que todo va bien. Lo demás es pasajero”, comparte con lavozdelsur.es.

A Verónica, como al resto de compañeras, le chocó saber su diagnóstico, pero pronto asimiló que “le toca a cualquiera” y que había que echarle valor. Para todas, los tratamientos son duros, difíciles de llevar y cargados de efectos secundarios que merman su calidad de vida. Cansancio, llagas en la boca, diarrea, vómitos, dolores de huesos… “No sé si por mi carácter, pero yo he seguido haciendo todo lo que hacía. Yo dije que yo no necesitaba reposo, que yo necesitaba vivir y moverme”, comenta Verónica, que continúa, al pie del cañón, como presidenta de la asociación de vecinos de La Asunción en Jerez.
Ella está encantada de poder vivir este tipo de experiencias y se muestra muy agradecida con Isabel, su rehabilitadora. “Las personas que pasamos por enfermedades así, necesitamos a gente que nos anime, que nos ayude, que nos apoye. En lugar de preguntarnos cómo estamos, necesitamos es que estén ahí y que nos den un abrazo o que nos hablen de temas que no estén relacionados con la enfermedad. Necesitamos sentir que aunque estemos pasando por un mal momento, la vida sigue”, expresa Verónica.

Mercedes es otra de las mujeres que ha compartido pasos. Lleva tres años con esta enfermedad, pero desde el minuto cero ha intentado mantenerse en forma. “Soy una persona que salgo todos los días y ando. Yo he hecho el reto para motivar, por si sirve para ayudar a otras mujeres a las que les cuesta más trabajo”, comenta.
Esta jerezana pone el foco en la actitud. “Cada persona tiene una forma de sentir y si estás más triste, estas iniciativas motivan mucho”, dice. En este caso, ella ha sido ejemplo para otras compañeras, para demostrar que, todo es posible. “Por quienes ya no están y por un futuro positivo ante esta enfermedad”, dice.


