Fue un negocio con más de 70 años de historia que cerró hace más de una década, pero algunos aún recuerdan su olor, su mostrador de madera y su estrecho pasillo donde se agolpaban los clientes en busca de alguna brocha o algún producto específico de limpieza. En la esquina (a la que se le ha incorporado un farol) entre el callejón Alvar López y plaza Plateros, se ubica el bonito inmueble que en sus bajos albergaba la conocida Droguería España, fundada por Antonio Jiménez Cantos en el siglo pasado.
Ahora, tanto tiempo después de su cierre, está a punto de volver a la vida, aunque abandonando su forma de comercio de proximidad de toda la vida, y adoptando la piel de neotabanco, un nuevo negocio hostelero que se sumará a la abundante oferta de bares, restaurantes y pubs del centro de Jerez. La fachada, completamente reformada, ya deja ver estos días el toldo y las imágenes que revivirán este establecimiento. Mantiene hasta su puerta original y pasará a llamarse La Droguería España nº 14, por el número del inmueble en la señera plaza del corazón de la ciudad.
La Comisión Local de Patrimonio Histórico aprobó la concesión de la licencia de obras para adaptar este antiguo comercio para destinarlo a bar con cocina en este mismo emplazamiento, actuaciones que ya están en su recta final con vistas a la apertura en temporada de Zambombas.
Un nuevo negocio hostelero que completará la oferta de una plaza prácticamente copada por bares, cervecerías y cafeterías en casi el 100% de sus locales disponibles. De hecho, apenas unos metros hacia Tornería, está a punto de inaugurar Vuelta y media, un nuevo negocio hostelero que prácticamente estará lindando con la emblemática cervecería Gorila.
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