"Los que siempre estamos para cuando nos necesitan, pero a los que siempre se olvidan". Así ha titulado Rafael Sánchez su intervención en el pleno de Jerez. Es un guardia civil jerezano que sufrió un atropello por parte de narcotraficantes dentro de un operativo contra las narcolanchas en la Bahía de Cádiz. Y ha explicado la terrible situación, para pedir posteriormente un minuto de silencio en el pleno por los dos guardias civiles asesinados hace un año en Barbate.
Pero ya su propio caso estremece. Rafael está destinado "en el mermado servicio marítimo de la Guardia Civil de Cádiz. Mi nombre es Charlie 77277 Bravo. Eso es lo que soy yo para el Gobierno, un simple número, que cuando ya no les vale ponen a otro".
Los hechos son los siguientes. Un día de 2024, mientras estaba de servicio, recibieron aviso de varias narcolanchas en el Guadalquivir. Cuando dos embarcaciones van de frente, sean las que sean, la norma y el sentido común indican que ambas giren a la derecha. Pero una no lo hizo. Fue embestido a unos 70 nudos, es decir, a unos 180 kilómetros por hora. "Salí volando", recuerda. "Con suerte", dice, de que cayó de espaldas y no con la cabeza, porque de ser así habría muerto.
A pesar de las graves heridas, continuó con el servicio. Fue al llegar a casa y acudir posteriormente al médico cuando empezó el calvario. En la primera radiografía no vieron nada, pero posteriormente detectaron que se le había desviado la columna en las vértebras de abajo, de la L5 a la L1, perdiendo incluso un disco.
Eso le produce fuertes dolores. Vive con analgésicos, de baja desde entonces. No puede estar más de media hora de pie o sentado, tiene que intercambiar, moverse. A pesar de estar en forma, debe seguir perdiendo peso para evitar más carga en la columna. Se le ha pinzado el nervio ciático y a día de hoy teme que deba dejar el cuerpo. "Hice muchos cursos para entrar en el servicio marítimo, era mi sueño". Una vez obtenido su destino, todo se ha venido abajo. "Tengo vocación de guardia civil".
"He pasado una depresión pero hoy puedo hablar"
Pero no son solo los daños físicos. Por las noches tiene pesadillas. "He ido 14 veces a urgencias en estos meses con ataques de ansiedad, y la tensión en 20-12. Me han hecho pruebas de todo tipo, de orina, de pancreas, pero son subidas de tensión de origen emocional". Por las noches habla en sueños, recordando cosas del trabajo, de aquella noche en que sucedió todo. Ya antes recibía mensajes de su hija de 11 años que se despertaba a las cuatro de la mañana preguntándole si estaba bien, consecuencia del terrible asesinato de dos guardias civiles en Barbate. Porque 2024 ya estuvo marcado por eso.
"He pasado una depresión pero hoy puedo hablar", explica. Pertenece a la rama de jurídico de Jucil, el sindicato de Guardia Civil, una portavocía de la que se encarga porque además está terminando la carrera de Derecho en la UCA. "Yo quería, al acabar, compatibilizar como guardia civil como abogado", con asuntos no relacionados con nada de su empleo de uniforme, porque le gusta el derecho civil, el derecho privado entre particulares. Pero ahora eso que iba a ser un segundo rol, puede ser su sustento. Ya es su ilusión, "la razón para sentirme útil". Tiene 44 años, más de 20 años por delante para cotizar, pero se ve abocado a un tribunal médico que le acabe otorgando una incapacidad.
Sobre su recuperación, señala que descarta una intervención quirúrgica que puede no ayudarle, pero que si sale mal, puede dejarle en una silla de ruedas para toda la vida. "Yo voy a rehabilitación, voy al neurocirujano, al neurólogo, a Medicina Interna, pero no me pueden obligar a una operación". Por todo ello, se ve "más fuera que dentro" del cuerpo al que ama. Pero sobre todo, con indignación, porque siente que les dejaron vendidos ante el incremento del narcotráfico. "En estos meses, ni mi coronel, ni el teniente coronel ni el general me han llamado. El único alto cargo que lo ha hecho es la directora de la Guardia Civil, que gastó cinco minutos y cumplió. Pero que no lo hagan mis jefes directos me ha indignado, me ha tocado muchísimo la moral, es de una insolidaridad increíble".
Su dura intervención en el pleno de Jerez
Rafael ha tomado la palabra en el pleno municipal para pedir apoyos para la Guardia Civil. Se ha acordado de la concejala, exalcaldesa y diputada del Congreso Mamen Sánchez, por "un comentario desafortunado que hizo en el pleno de este ayuntamiento el pasado 27 de febrero de 2025, en la declaración institucional aprobada por unanimidad sobre el reconocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de la profesión de riesgo".
En dicho pleno, "dijo la señora Mamen Sánchez que no era una cuestión de voluntad política, que era una cuestión muy compleja, debido a la condición que tenemos la gran mayoría de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al pertenecer a clases pasivas, a las contradicciones con el régimen de la Seguridad Social".
Pero "permíteme que discrepe, señora Sánchez, si algo ha demostrado este Gobierno a lo largo de la legislatura es que, con voluntad política, solventáis todos los entresijos y os encontráis en el camino en un tiempo récord". Un ejemplo, "habéis aprobado en el Congreso de los Diputados la delegación de competencias exclusivas -y subrayo exclusivas del Estado por la Constitución española- a la Comunidad Autónoma de Cataluña, como son la inmigración y fronteras. Cuestión que tanto la asociación mayoritaria de la Guardia Civil, JUCIL, como el Sindicato de la Policía Nacional, JUPOL, han recurrido al Tribunal Constitucional por ser manifiestamente ilegítimos. Aún así, lo habéis aprobado, a pesar de tenerlo todos en contra. Ya hablará el Tribunal Constitucional cuando llegue el momento".
Y lo contrapone el agente por las dificultades que en paralelo se encuentran para "declararnos profesión de riesgo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, declarar la provincia de Cádiz como zona de especial seguridad. Todo son obstáculos e inconvenientes".
También ha cargado contra Idoia Mendía, "diputada del Parlamento Europeo por parte del PSOE, que dijo hace unos días en dicho Parlamento que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado solo sufren agresiones de vez en cuando, restándole importancia al asunto. ¿Sabéis cuántas agresiones hemos sufrido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tan solo en el año 2024? Aquí uno presente, casi 17.000 heridos", explicaba.
"Pero para ellas, por lo visto, no son suficientes para considerarnos profesión de riesgo, al igual que están reconocidas las policías autonómicas y las policías locales, saltándose manifiestamente el artículo 14 de la Constitución española, en el que dice que todos los españoles son igual ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier condición o circunstancia personal o social. Parece ser que para esta señora, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, o no son españoles o simplemente policías de segunda".
También ha recordado al ministro del Interior las "manifestaciones del excelentísimo señor don Fernando Grande Maslaska, que la profesión de riesgo no existe. Le recomendaría que le echara un vistazo a la Ley de prevención de riesgos laborales", y cómo han sido considerados profesiones de riesgo "policías locales, mossos d'esquadra, policías de Navarra, o la Ertzaintza".
Y "con todo respeto del mundo", dice el agente, "me parece realmente sorprendente que un ministro del Estado haga estas declaraciones sabiendo que falta, manifiestamente, a la verdad. Así que, señoraSánchez, como guardia civil y como jurista, que también soy, ya le confirmo que no tenéis ninguna voluntad política por reconocer a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como profesión de riesgo, hecho que habéis demostrado en diversas ocasiones en el Congreso de los Diputados, rechazando en multitud de ocasiones nuestras propuestas. Llevamos años cumpliendo, a pie de calle, a pecho descubierto, hombres y mujeres que le han dado todo por proteger ese país, incluso cuando este país le ha dado la espalda".
En su intervención, indica que "cuando el que recibe el golpe lleva la placa, se le quita importancia, forma parte de nuestro trabajo, de nuestro oficio. Mientras eso pasa, a día de hoy, en pleno 2025, nos siguen negando algo tan básico como la igualdad y la no discriminación. Vemos todos los días que hacemos el mismo trabajo que todos nuestros compañeros de la policía local y de las policías autonómicas, y corremos los mismos riesgos y afrontamos las mismas amenazas. Pero, aun así, nos seguís negando una y otra vez la equiparación salarial y la profesión de riesgo. Y así llevamos más de tres décadas, en las que ningún Gobierno –repito, ningún Gobierno, y ya termino, disculpe– ha tenido el valor de hacer lo que es justo, equiparar, reconocer y proteger a las fuerzas y cuerpos seguros del Estado".
"¿Y sabéis qué es lo más duro?", se pregunta el agente, "que a lo largo del año 2024, se han quitado la vida once guardias civiles y diez policías nacionales, uno cada diecisiete días, a los que hay que sumarle los que llevamos en 2025, 21 vidas rotas, 21 familias destrozadas. Formaban parte de un colectivo que es resiliente, sí, pero también vulnerable, porque estamos expuestos al trauma, a la presión, a la violencia, al abandono institucional y político, por supuesto".
"Porque es más fácil aplaudirnos cuando salimos en las fotos y olvidarnos cuando apagamos la sirena. Pues ya está bien. Nosotros queremos derechos, queremos justicia y queremos igualdad. Queremos que se nos reconozca lo que somos, profesionales de riesgo. Estamos al servicio, al orden y a la seguridad de todos los ciudadanos de este país, incluso de quienes nos desprecian, que no son pocos".
En su mensaje, se dirige "a quienes gobiernan, a quienes legislan, a los que tienen el poder de cambiar esto, no miren más hacia otro lado", en un caso de "vergüenza nacional". "La igualdad es un principio que se defiende, no se traiciona. Y si somos capaces de arriesgar nuestra vida por personas que no conocemos absolutamente de nada, imaginaos lo que somos capaces de hacer por nuestras propias familias, ¿no? Porque por quitarnos, nos habéis quitado ya hasta el miedo", remacha.
Para finalizar, ha pedido "antes de despedirme", un minuto de silencio por los agentes asesinados "a manos de bandas organizadas en nuestra provincia", "compañeros brutalmente asesinados en nuestra provincia por organizaciones del narcotráfico en los últimos años, para que nunca queden en el olvido: Guardia Civil, don David Pérez Carracedo. Guardia Civil, don Miguel Ángel González Gómez. Guardia Civil, don Fermín Cabezas González. Y Guardia Civil, Agustín Cárdenas Giraldo".
