El Jerez cofrade sigue pendiente de la resolución del obispado sobre el caso ‘Lunes Santo’, conflicto sucedido esa jornada de la pasada Semana Santa con la decisión de La Cena de volverse por Alameda del Banco mientras que La Paz recortaba su camino de vuelta y se encontraba con la cofradía de San Marcos en Tornería.
Eso desembocó en que, según algunos testimonios y afirmaciones del hermano mayor, Jesús Caro, a la hermandad de Fátima le pillara el chaparrón que cayó entrada la noche y cuando se acercaba a su templo. Esta cofradía lanzó serias acusaciones culpando a la Cena de haberle metido un retraso suficiente como para que la lluvia les afectara. Además reclaman en una denuncia elevada al Obispado, que la decisión del hermano mayor Muñoz Natera estaba tomada de antemano y ‘consensuada’ con el presidente del Consejo.
La hermandad de la barriada de la Constancia entiende como falta muy grave si hubo connivencia entre ambos dirigentes -Natera/García Cordero- y que los daños ocasionados a su patrimonio por la lluvia -estrenaba bordados en el palio y dorados en el misterio- se cuantifica en 4.000 euros, cantidad que reclama.
La Paz podría ser compensada
¿Quién pagará la cuenta? Parece que en Bertemati quieren resolver esto con ‘tirones de orejas' o ‘tarjetas amarillas’ a Muñoz Natera y García Cordero, pero sin que “corra la sangre”, señalan a lavozdelsur.es fuentes bien informadas. La palabra destituciones apunta a que se ha aparcado, “lo ocurrido tampoco es para llegar a esos extremos”, cuentan, si se compara este caso con otros recientes en otra hermandad, mucho más grave, que han merecido una “amonestación fraterna”.
Parece que se tiene claro lo de pagar la 'cuenta' de los daños. Cuestión aparte es señalar al pagador, que seguramente, de salir adelante este demanda, le podría tocar a la Unión de Hermandades. ¿De dónde?
Además están ahí las elecciones a nuevo presidente: se desea que La Paz reciba el dinero que reclama que, según dijo el hermano mayor, es lo que cobrarán los restauradores para Intervenir en los daños. Así las cosas, mientras que todo son habladurías y ‘deseos’ expresados en voz alta y en las barras, a lo que se suma las 'ganas' que algunos dirigentes tiene hacia el presidente, lo que oficialmente y de verdad hay al día de hoy, es que no hay nada: "Estamos en ello".
