Una vecina de Guadalcacín ha denunciado públicamente lo que considera un trato “vergonzoso” hacia su madre, una mujer de 81 años, en el centro de salud de la pedanía. Según su testimonio, difundido en redes sociales, la paciente tenía cita con enfermería a las 10:30 horas, pero nadie la atendió a la hora prevista.
La denunciante relata que llegaron al centro 20 minutos antes de la cita y que, al ver que pasaba el tiempo sin ser llamada, comenzó a preguntar en administración y al resto del personal presente. “Nadie sabía nada de la enfermera asignada al médico de cabecera”, explica. Tras insistir en varias ocasiones, asegura que le comunicaron que la profesional “se había ido a desayunar”.
“Pasada media hora, vuelvo a preguntar lo mismo y nadie sabe nada”, continúa el relato. Finalmente, según afirma, un trabajador de administración le explicó que la enfermera había dejado constancia en el ordenador de que se marchaba porque no había pacientes esperando. “Allí estaba mi madre, una señora para curas, entre otras personas. Vergonzoso”, concluye indignada la denunciante.
Ante la polémica, una profesional sanitaria ha salido en defensa de su compañera, ofreciendo una versión completamente distinta de lo ocurrido. La información difundida “carece de realidad en lo que se dice”. Explica que la enfermera en cuestión no se encontraba desayunando, sino prestando servicio en Nueva Jarilla.
“La compañera estaba en Nueva Jarilla, no desayunando”, aclara, asegurando además que otra enfermera se estaba haciendo cargo de su consulta, así como de los avisos a domicilio. Moreno detalla que pudo haber existido “algún despiste” o un malentendido con la paciente, sin responsabilizar a nadie en concreto.
Según su versión, la mujer fue finalmente atendida en otra consulta por una segunda enfermera. “No le echo culpa a nadie, ni a la paciente ni a enfermería”, concluye la sanitaria, intentando rebajar la tensión.


