En un edificio de la calle Porvera, en pleno centro de Jerez, dos técnicas de orientación laboral reciben a diario a jóvenes que buscan una oportunidad para incorporarse al mercado de trabajo. Se trata de Marta Guardiola y Raquel Calvo, responsables en la ciudad del programa T-Acompañamos, gestionado por la empresa Consultores Técnicos Medioambientales (Coteme) y financiado por los Fondos Sociales Europeos, en colaboración con la Junta de Andalucía y el Servicio Andaluz de Empleo.
El proyecto está dirigido a personas entre 18 y 29 años que actualmente no se encuentran estudiando formación reglada ni trabajando, que deben estar inscritas tanto en el Servicio Andaluz de Empleo como en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil. "No pueden estar cursando una formación reglada. Si están en la ESO, un FP o la universidad, no podrían participar" aclara Raquel.
El itinerario incluye cuatro fases presenciales: orientación grupal (8 horas), orientación individual (2 horas para la elaboración del currículum), una formación específica de 60 horas y una última fase de pre-inserción laboral más específica, de 40 horas. Una vez completado el proceso, los jóvenes reciben un incentivo económico de 528 euros y entran en la fase clave: la búsqueda de empleo con acompañamiento.
"Lo que buscamos es que las empresas quieran contar con estos perfiles y les ofrezcan contratos de cuatro meses a jornada completa o de ocho meses a media jornada", señala Marta. La contratación no tiene por qué ser continua, basta con que al final se cumpla el tiempo total. "Puede darse el caso de un almacén que necesite refuerzo para Black Friday, Navidad y Rebajas, y luego vuelvan a llamarlos más adelante. Eso también valdría".
Las empresas, subrayan, también pueden tener beneficios: "Al ser jóvenes inscritos en Garantía Juvenil, la contratación tiene bonificaciones en Seguridad Social. No solo les sale rentable, sino que además encuentran perfiles con mucha capacidad de adaptación y motivación". El beneficio, insisten, es doble: "Uno para los jóvenes, que se forman y tienen apoyo en el proceso de búsqueda de empleo, y un beneficio para las empresas, que tienen la posibilidad de ampliar su plantilla acogiéndose a la ventaja de contratar a jóvenes inscritos en Garantía Juvenil”.
La formación, aunque variada, se adapta a la demanda real del mercado laboral. "Tenemos un catálogo de cursos, pero si una empresa nos pide un perfil concreto, podemos solicitar esa formación específica. Si hay una empresa que quiere contratar a jóvenes para placas solares o atención comercial, estudiamos si podemos implantar ese módulo", explica Raquel.
El perfil medio de los participantes es diverso, pero con un patrón dominante. "Tenemos gente con carrera universitaria o con máster, pero lo más habitual es que tengan la ESO o un ciclo básico. Son jóvenes que no han tenido todavía su primera oportunidad laboral o que han pasado por trabajos muy temporales". Y ahí entra el otro gran problema del mercado: la exigencia de experiencia. "La mayoría de ofertas piden mínimo dos o tres años de experiencia, y entonces quedan descartados desde el principio. Si nadie te contrata, nunca podrás empezar".
Esa es, dicen, la razón de ser del programa. "Queremos que alguien les dé la oportunidad. Que la edad no sea una barrera, sino un valor. Tienen ganas, tienen capacidad, tienen motivación. Solo necesitan que alguien confíe en ellos".
Una inscripción sin ningún coste
La fase de inserción laboral comenzará en diciembre, justo después de que los jóvenes completen la última parte del programa. "Hasta ahora han estado en formación y estamos empezando a movernos para localizar empresas que quieran participar", cuenta Marta. "Cualquier empresa que esté interesada puede llamarnos. Estamos abiertas a reunirnos, escuchar qué necesitan y ver cómo encajar los perfiles que tenemos".
Para los jóvenes, la inscripción en el programa no tiene coste alguno. "Solo tienen que cumplir los requisitos. Nos llaman, comprobamos en el sistema telemático que pueden participar y los damos de alta".
La última fase, más que un trámite, es un ensayo general de lo que viene. "Les enseñamos a usar InfoJobs, LinkedIn, la web del SAE, a saber buscar bien, a hacer entrevistas, a manejar selección grupal", explica Raquel. "La idea no es que dependan de nosotras, sino que salgan sabiendo hacerlo solos. Les damos las herramientas para que tengan autonomía". Y todo ello, insisten, de forma presencial. "No hay nada online. Queremos contacto real, acompañamiento real. Eso marca la diferencia".
En un mercado donde sobran currículums y faltan oportunidades, el programa T-Acompañamos busca romper el círculo. "Hoy en día hay una competencia brutal, estamos sobreformados y sin embargo no accedemos al empleo", resume Marta.
