El Circuito de Jerez se convierte en escenario clave de la nueva película F1, dirigida por Joseph Kosinski y protagonizada por Brad Pitt. La cinta toma como referencia un accidente real ocurrido en el Gran Premio de España de 1990, que marcó la carrera del expiloto Martin Donnelly, para construir el pasado traumático de Sonny Hayes, el personaje de Pitt.
En la historia, Hayes se muestra reticente a volver a competir tras un grave percance que truncó su carrera en los años 90. Décadas después, recibe la propuesta de mentorizar a un joven talento en una ficticia escudería, lo que le obliga a enfrentarse a los fantasmas de su pasado en la pista. Pitt aparece con un tatuaje del Circuito jerezano en su brazo izquierdo.
El accidente que inspira la película tuvo lugar en el propio trazado jerezano, donde Donnelly, al volante de un Lotus 102, impactó contra un guardarraíl a más de 250 kilómetros por hora durante los entrenamientos. El coche quedó completamente destrozado y el piloto fue lanzado violentamente sobre el asfalto.
El choque dejó a Donnelly con múltiples fracturas y graves lesiones internas. Aunque logró sobrevivir, nunca pudo regresar a la Fórmula 1, y su experiencia se convirtió en un referente de los riesgos del automovilismo y de la importancia de la seguridad en los circuitos.
Kosinski y su equipo tomaron este suceso como base para dotar de verosimilitud al personaje de Sonny Hayes. Brad Pitt ha reconocido que conocer la historia de Donnelly y acceder a imágenes del accidente fueron esenciales para preparar su interpretación y transmitir el impacto físico y emocional del regreso a la competición.
"Su experiencia fue la base de todo. Ver aquel material y hablar con él ayudó a comprender la dimensión del personaje", señaló Pitt en declaraciones recientes, destacando la influencia directa del Circuito de Jerez en la construcción de la película.
Jerez como un escenario real en la película
En la cinta, el circuito no es solo un lugar de velocidad y competición: simboliza los miedos, las secuelas y la superación personal del protagonista, uniendo la adrenalina del deporte con la profundidad dramática de su historia.
El director Joseph Kosinski, conocido por su trabajo en Top Gun: Maverick, mantiene su enfoque en combinar acción y trasfondo humano, utilizando escenarios reales como Jerez para reforzar la autenticidad de la narrativa.
