La decisión del capataz del paso de La Entrega, Tomás Sampalo, candidato en las listas del PP el próximo 28M, de parar el paso ante la sede del PP de Jerez y dedicar palabras a este partido, además de ofrecerles una levantá, que finalmente dio el histórico dirigente popular Aurelio Romero, ha levantado (nunca mejor dicho) una gran polémica en el ámbito cofrade y político de la ciudad.
Sucedió cuando la cofradía estaba de regreso a Guadalcacín. Ante la sede del PP jerezano, en calle Santo Domingo, este partido instaló un puesto de avituallamiento donde el paso se detuvo porque había un relevo de costaleros. Sampalo, antes de dar el toque de llamador para levantarlo y seguir, dedicó palabras de agradecimiento a Pelayo y al PP porque, por la mañana, estuvo en la salida, “y ahora vuelven a estar aquí. Así que esta levantá va por ellos y por lo que pueda pasar en el futuro”, lo que ha sido interpretado como un guiño a su cuadrilla ante el 28M. Finalmente, invitó a Aurelio Romero a tocar el llamador, “que es como un padre”.
Tomás Sampalo ha explicado a lavozdelsur.es que fue “una levantá de agradecimiento porque tuvieron la gentileza de montar un puesto con agua, bebidas, frutas y caramelos además de abrir su sede para que entraran los costaleros al servicio”.
Subraya que “no esperaba aquello y el ofrecimiento; qué menos que agradecerlo. Allí estaba Aurelio, un tío entrañable. Le invité a dar la levantá”, e insiste que fue como una de las muchas cosas que hace cuando sale de capataz en los pasos que saca: “Es como si la diera por la Peña la Bulería o ante el Nazareno. Las he dedicado a todo el mundo”. Además, en relación con la parada y levantá, asegura que el PP "piensa montar este avituallamiento todos los años en ese mismo lugar, ya que no solo lo hacen por La Entrega, también por todas las que pasan ante su sede".
Su decisión de aceptar ser candidato del PP a las municipales la enmarca dentro del ámbito de lo personal, “siempre me ha gustado trabajar por Jerez y quise aprovechar esta oportunidad que me daba María José”. Cuenta que tras aceptar pidió que no se hiciera público hasta pasada la Semana Santa, “y hablé con los hermanos mayores de las hermandades de las que soy capataz para informarles de este paso que he dado. Ninguno me puso problemas”.
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