La Asociación Laicistas de Jerez ha emitido un comunicado público para expresar su rechazo a la concesión de medallas de oro de la ciudad a imágenes religiosas, en particular a la reciente distinción otorgada a la Virgen de las Angustias y recogida por su hermandad. Según la organización, estas decisiones contradicen la neutralidad que debe mantener el Ayuntamiento en materia religiosa.
El colectivo recuerda que, según el Reglamento de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Jerez, la Medalla de Oro se concede a personas, entidades o instituciones que se hayan hecho acreedoras de un reconocimiento público por sus obras, actividades, servicios o méritos, y que se trata de un galardón reservado a "cualidades y servicios muy preeminentes".
"La concesión de la medalla a una imagen, por muy venerada que sea, no entra en ninguno de los casos contemplados por la normativa municipal", afirman los laicistas, que subrayan la dificultad de acreditar que una advocación mariana haya realizado méritos tangibles.
El comunicado cita ejemplos recientes: la Virgen de la Paz en 2023, la Estrella en 2022 y la Yedra en 2012, así como la Virgen de la Merced, patrona de la ciudad. "Mientras se premian imágenes religiosas, muchos médicos, profesores o asociaciones vecinales que mejoran la vida diaria de Jerez no reciben reconocimiento alguno", sostienen.
La Asociación Laicistas señala que, si bien las hermandades privadas pueden otorgar distinciones a sus imágenes dentro de su libertad de conciencia, que sea el propio Ayuntamiento quien conceda una medalla de oro directamente a una advocación constituye un gesto confesional que, a su juicio, contradice tanto la Constitución Española como el propio reglamento municipal.
Sobre otras comunidades religiosas
El colectivo recuerda que en Jerez existen otras comunidades religiosas, como iglesias evangélicas, una comunidad ortodoxa y otra musulmana, que podrían alegar méritos para recibir reconocimientos similares. "¿Debe el Ayuntamiento premiar estas comunidades? Para algunos católicos, seguramente no sería aceptable, y para musulmanes, judíos o protestantes, las imágenes carecen de valor", argumentan.
Los laicistas también destacan que, según datos recientes, los no creyentes o ateos representan cerca del 40% de la población española, mientras que los católicos practicantes apenas alcanzan el 16%, "y sin embargo cada año una medalla de oro de Jerez se concede a una imagen católica".
Como alternativa, proponen que las medallas se otorguen a asociaciones, instituciones o personas que se hayan destacado por sus servicios a la ciudad, “"ndependientemente de su adscripción religiosa o ideológica", lo que permitiría cumplir con la aconfesionalidad del Estado reflejada en el artículo 16 de la Constitución.



