El gobierno local rebaja en casi un 50% la deuda de 21 millones que mantenía el Consistorio con la multinacional hace un año.
Cuando todo parecía apuntar a que grupo OHL saldría definitivamente de Jerez tras renunciar a las diferentes concesiones que se adjudicó durante el último mandato corporativo, la multinacional prorrogará al menos durante un año más el mantenimiento de las zonas ajardinadas del municipio. La decisión, pendiente de autorización por la Intervención municipal, se ha adoptado tras recortar en unos 700.000 euros la deuda que mantenía el Ayuntamiento con Elsan, filial de OHL y concesionaria de este servicio público desde agosto de 2012. Así lo ha confirmado a este medio el teniente de alcaldesa de Sostenibilidad, José Antonio Díaz, que ha dado por hecho que la empresa continuará en Jerez una vez que se han normalizado los pagos y se ha afrontado una parte “importante” de la deuda, para dejarla por debajo de los seis meses de retraso".
El responsable municipal ha recordado que cuando llegaron al gobierno local hace un año, el Ayuntamiento debía a las filiales del grupo OHL un total de 21 millones de euros, de los que han saldado en los últimos doce meses unos 10 millones de euros. En principio, el acuerdo será prorrogar la concesión un año más con opción a un segundo a partir de 2017. Hace cuatro años esta filial de la potente multinacional que preside Juan Miguel Villar Mir se hacía cargo cargo de la conservación de 1.378.085 metros cuadrados de zonas verdes más el mantenimiento de 8.921 naranjos, incluyendo la recogida de sus frutos, a cambio de casi 3 millones de euros al año. En su plantilla cuenta actualmente con 57 empleados.
OHL ha renunciado a la prestación de la ayuda a domicilio, limpieza en colegios y dependencias municipales (prestados por su filial Ingesan), y al mantenimiento del alumbrado público (que también prestaba Elsan). En este último caso, el gobierno local ya ha anunciado que remunicipalizará el servicio. Los grupos de la oposición llevan años reclamando el rescate y gestión directa de la mayoría de estos servicios esenciales privatizados —Pelayo también se comprometió en 2011— y que, gestionados de forma directa, suponen un ahorro en IVA y beneficio industrial, mayor eficiencia en su prestación y mayor estabilidad y mejores condiciones laborales, aseguran tanto los partidos como expertos en gestión pública.