El Cortijo de Ducha, un complejo rural situado a siete kilómetros de Jerez, se encuentra a las puertas de una nueva etapa tras su adquisición por parte de la empresa lebrijana Viper Agropecuaria SL. Especializada en explotaciones agrícolas, la compañía ha confirmado que ya cuenta con presupuestos de varias constructoras para acometer obras de mejora en las instalaciones.
Según los nuevos gestores, no serán necesarias grandes reformas, ya que el estado de conservación del recinto es bueno gracias a la vigilancia privada que ha protegido el complejo durante el periodo de inactividad. No obstante, sí se contempla una puesta a punto que permita su reapertura en el corto plazo.
En esta primera fase, el objetivo es retomar la actividad anterior manteniendo el mismo concepto de hotel enfocado a celebraciones y eventos. Por el momento, no se ha fijado una fecha concreta para la reapertura, aunque la intención es que se produzca cuanto antes, una vez concluyan las obras básicas de adecuación.
Los nuevos propietarios han expresado su voluntad de respetar la esencia del proyecto original. Se mantendrá la línea de servicio que caracterizó al establecimiento en sus años de funcionamiento, con vistas a recuperar la confianza del público y del sector turístico local.
El Cortijo de Ducha fue concebido hace una década como un ambicioso complejo turístico-cultural promovido por el Grupo Romero Caballero. Inaugurado con una inversión superior a los doce millones de euros, el espacio albergaba un hotel de cuatro estrellas, una escuela de hostelería, viñedos de uva petit verdot y pistas de pádel, además de planes de expansión que nunca llegaron a ejecutarse.
El proyecto acabó en concurso de acreedores tras varios años de actividad, y fue puesto a la venta por Altamira, filial inmobiliaria del Banco Santander. El precio de salida se fijó en 3,2 millones de euros, muy por debajo de su valor original, hasta que fue finalmente adquirido por Viper Agropecuaria.
Muchas posibilidades para explotar
Con una superficie de treinta hectáreas, el complejo ofrece un amplio margen de posibilidades para los nuevos gestores. Aunque el foco inicial estará en la recuperación del uso hotelero y de eventos, la empresa estudia a medio plazo integrar actividades agrícolas vinculadas a su especialización.
Desde Viper Agropecuaria no descartan explorar nuevos cultivos o modelos de explotación agropecuaria que puedan convivir con el uso turístico. Esta estrategia busca diversificar la rentabilidad del activo, combinando tradición y desarrollo económico sostenible.
La reapertura del Cortijo de Ducha supone una segunda oportunidad para un espacio que aspiró en su día a convertirse en referencia del turismo rural en la provincia de Cádiz. Su cercanía al aeropuerto de Jerez y su localización estratégica lo mantienen como un activo de alto potencial en manos de una gestión centrada en la viabilidad y el aprovechamiento integral del terreno.