La propagación de un nuevo brote de lengua azul en la provincia de Cádiz ha encendido las alarmas entre los ganaderos, que denuncian una situación insostenible en sus explotaciones. La enfermedad vírica, que afecta exclusivamente a rumiantes, ha provocado una alta mortalidad en rebaños enteros, dejando a muchas familias sin otra fuente de ingresos. Las autoridades han restringido ya el movimiento de animales en Cádiz, Sevilla y Málaga, mientras los afectados piden medidas urgentes.
En Jerez, María Jesús y Miguel Ángel, ganaderos de la zona de El Mojo y Torrecera, aseguran estar viviendo una auténtica pesadilla. "Tenemos un foco de lengua azul y las ovejas están muriendo, malpariendo, se ponen malas y no hay solución. Esto nos está arruinando", lamenta María Jesús. Su rebaño, formado por unas 1.800 ovejas, ha sufrido ya la pérdida de aproximadamente 150 animales, además de numerosos corderos que no logran sobrevivir por la falta de leche de sus madres. Este mismo miércoles volvían a retirar cadáveres de animales en los parajes de El Palomar, cerca de La Ina.
La detección del brote se produjo hace aproximadamente un mes, cuando comenzaron a observar síntomas en los animales. "Lo primero que hicimos fue contactar con nuestro veterinario y comunicarlo a la Oficina Comarcal Agraria (OCA)", explica. Los Servicios Veterinarios Oficiales confirmaron la presencia de lengua azul, aunque desde entonces, según los afectados, solo han acudido una vez a la explotación. "No han vuelto. Nos sentimos abandonados", asegura.
La principal dificultad para los ganaderos es la falta de tratamiento eficaz. "Esto no tiene cura. Solo podemos ponerles antiinflamatorios, pero eso no resuelve nada", afirma María Jesús. Aunque los animales fueron vacunados hace un mes, poco después de la esquila, la vacuna no ha impedido que el brote se extienda. "El virus que ha llegado es de otro serotipo, y la vacuna no ha servido de nada", denuncia.
La complicación para controlar la enfermedad
Según los Servicios Veterinarios de la Junta de Andalucía, el serotipo que afecta actualmente a la provincia de Cádiz es el número 3. En enero ya se detectó el serotipo 3 en Casares, Málaga, lo que ha llevado a considerar toda la península ibérica como zona sin estatus frente a los serotipos 1, 3, 4 y 8. Esta situación complica aún más el control de la enfermedad y la efectividad de las vacunas disponibles.
La lengua azul está afectando con especial dureza a las ovejas preñadas, que no sólo abortan, sino que además quedan debilitadas, sin leche y sin capacidad para alimentar a sus crías. "Cada día mueren más animales. Esto es una ruina para todos", insiste la ganadera.
El lunes pasado, María Jesús, su marido Miguel Ángel y otros ganaderos afectados acudieron de nuevo a la OCA para reclamar una respuesta. "Ahora mismo no hay ninguna ayuda. Han dicho que van a trasladar la gravedad del caso a Cádiz, pero de momento no hay nada", afirma.
La falta de alternativas económicas agrava la situación. “Yo vivo del borrego. No tengo otra entrada de dinero en mi casa”, lamenta. El deterioro del estado de los animales hace pensar que incluso los que sobrevivan quedarán muy debilitados. "Muchos están tan flacos que habrá que sacrificarlos igualmente", señala Miguel Ángel.
El sector ganadero pide unidad y exige a las administraciones que actúen con urgencia. "Somos muchos los afectados. Si no nos ayudan, esto va a terminar con nuestras explotaciones", advierte. Por ahora, la única medida adoptada ha sido la restricción del movimiento de animales, insuficiente para contener una crisis que amenaza con hundir a decenas de familias ganaderas en la provincia.
La opinión del experto
La irrupción del serotipo 3 del virus de la lengua azul ha modificado el panorama sanitario en el sector ganadero andaluz. José María Pastor, jefe del Servicio de Agricultura, Ganadería, Industria y Calidad de la Delegación Territorial de la Junta de Andalucía, ha explicado que esta enfermedad "lleva un montón de años con nosotros", pero que "a finales del año pasado se produce una serie de circunstancias que alteran todo", entre ellas la aparición de nuevas variantes del virus.
"Un serotipo es como una variedad del mismo virus. Lo que pasa es que cuando tú estás protegido de uno, no estás protegido de otros", señala Pastor. Hasta hace unos meses, en Andalucía circulaban principalmente los serotipos 1 y 4. Sin embargo, el serotipo 3 entró por Huelva y se ha extendido a Cádiz, mientras que el serotipo 8 llegó desde Francia al norte de España. "El serotipo 8 a Cádiz todavía no ha llegado, pero el serotipo 3 sí llegó a la provincia", confirma.
Ante esta situación, la Junta activó una compra urgente de cerca de un millón de vacunas, distribuidas en provincias como Huelva, Sevilla, Córdoba y Cádiz. Además, se habilitó una línea de ayudas de 7,2 millones de euros para toda Andalucía, destinada a los afectados por el serotipo 3. "En Cádiz se vacunaron también bastantes animales", indica Pastor, aunque reconoce que "a pesar de que hay animales vacunados del serotipo 3, está habiendo algunas bajas". No obstante, matiza que "la vacuna está reduciendo la circulación del virus, pero no está impidiendo del todo el desarrollo de la enfermedad".
Pastor recuerda que la lengua azul no afecta a las personas "ni directa ni indirectamente, ni por picaduras de mosquitos ni por el consumo de carne o leche". Para reducir el riesgo de contagio dentro de los rebaños, recomienda aplicar repelentes e insecticidas, ya que la enfermedad se transmite exclusivamente por la picadura de mosquitos. En cuanto a nuevas ayudas por las bajas actuales, señala que "eso es un tema que concierne a la Dirección General de la Producción Agrícola y Ganadera".
