Nadie sabía nada en 'El Chicle' sobre los supuestos abusos del padre Arturo

El Juzgado de Instrucción número 3 de Jerez decreta el ingreso en prisión provisional y sin fianza del párroco de San Rafael por estar inmerso en un presunto caso de pederastia

El padre Arturo, en primer término, junto al obispo José Mazuelos, en una imagen reciente.

Nadie sabe nada en la zona. Cuando se pregunta por la detención e ingreso en prisión preventiva del párroco de San Rafael, una iglesia ubicada en la zona Sur de Jerez, por presunto abuso de menores, los vecinos responden extrañados. Desconocen el asunto. “No sabemos nada, nos estamos enterando ahora”, dicen dos hombres que conversan cerca del templo. Ni en negocios cercanos, donde hay parroquianos que acuden a sus misas, ni entre los clientes, sabían nada de la noticia. Arturo V.I., el padre Arturo, ha ingresado en Puerto II acusado de un presunto delito de pederastia por abusar supuestamente de un menor de unos catorce años.

La investigación sobre el caso se encuentra bajo secreto de sumario, por lo que se conocen pocos detalles de un asunto que ha sorprendido a la amplia mayoría de residentes en la zona Sur, concretamente de la barriada El Chicle, al menos los preguntados por lavozdelsur.es. “¿El padre Arturo?”, pregunta extrañada una vecina, al ser consultada. “No puede ser”, expresa otra. La noticia fue adelantada en la mañana de este miércoles por Radio Jerez, que informó de la detención, aunque posteriormente se conoció su ingreso en prisión preventiva, como informaba Diario de Jerez.

El Obispado, en un comunicado, confirmaba los hechos: “Una vez recibida la denuncia de dichas acusaciones, y en cumplimiento de la Ley, se han notificado de manera inmediata a la Fiscalía los hechos denunciados, e incluso en el trámite de diligencias previas este Obispado se ha personado como acusación popular contra el denunciado”. El sacerdote en cuestión, Arturo V.I., lleva unos seis años prestando servicios en la Diócesis de Asidonia-Jerez, tras recalar en la ciudad procedente de la archidiócesis de Medellín, en Colombia, aunque es originario de Guatemala.

El párroco llegó junto a un grupo de seminaristas que tras su estancia en Jerez han sido ordenados sacerdotes. El párroco de San Rafael está vinculado al camino Neocatecumenal. “Procedemos de las comunidades neocatecumenales, pero no somos sectarios. Se nos tacha en muchas ocasiones de trabajar para los ‘Kikos’, pero no es así. En nuestras parroquias asistimos a todos los grupos sin distinción alguna. No hemos venido a fundar comunidades aunque reconocemos que es nuestra identidad, el lugar de donde procedemos y nos alimentamos”, decía en un reportaje publicado en Diario de Jerez hace unos años.

El Obispado de Asidonia-Jerez, tras tener conocimiento de los supuestos abusos a un menor cometidos por el padre Arturo, inició la apertura del procedimiento canónico que establece la Santa Sede, que recomienda poner los hechos en manos de Fiscalía en caso de que haya suficientes pruebas. “En el día de hoy se nos ha hecho saber que la Juez del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Jerez de la Frontera ha dictado auto de prisión provisional comunicada y sin fianza contra dicho sacerdote”, recoge la Diócesis en su comunicado. “Este Obispado está a disposición de la Justicia para ayudar a esclarecer todas las circunstancias para la búsqueda de la verdad en todo lo que le fuera requerido”, recalca.

Arturo V.I. lleva unos años gestionando la parroquia de San Rafael. Los vecinos de la zona Sur, del entorno de la iglesia, aseguran que desconocían los hechos. “No me he enterado de nada, ya leeré el periódico”, dice uno de ellos. “¿El padre Arturo acusado de pederastia?”, se sorprende otra. “Solemos ir a misa y nos sorprende mucho”, agrega. Ni muchos vecinos ni el propio Obispado habían tenido conocimiento de las supuestas prácticas delictivas del sacerdote. “A la hora en que ha obtenido la nacionalidad española, las autoridades solicitaron los correspondientes certificados de antecedentes penales tanto en su país de origen, como en España, sin que se encontrara antecedente penal alguno”, explica la Diócesis.

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