El Museo de Lola en Jerez genera ingresos en su primer año para la familia Flores. La letra pequeña económica del Centro Cultural Lola Flores en Jerez recoge que, una vez cerrado sus ejercicios anuales, las herederas de la Faraona ingresarán el 25% de los beneficios que se obtengan con el equipamiento siempre y cuando este sea autosuficiente. Y lo cierto es que en menos de un año (abrió a finales de marzo del año pasado), el museo ya ha dado beneficios gracias al tirón en la venta de entradas y el merchandising.
Según los datos de Fundarte, fundación municipal que gestiona y explota el Centro Cultural de la plaza Belén, los ingresos del museo han sido en los diez meses de apertura de 2023 de un total de 128.177,99 euros, mientras que los gastos han sido de 95,465,01 euros. Esto arroja un saldo positivo de 32.712,98 euros, de los cuales el 25%, según la estipulación del contrato que rubricaron el Ayuntamiento con Lolita y Rosario Flores, deben ir a parar a las herederas.
"Se establece a favor de ellas una participación en los posibles beneficios que arroje la explotación del Centro Cultural, que abonará el Ayuntamiento o Fundarte o, en su caso, la empresa explotadora, de acuerdo a lo estipulado en la cláusula cuarta", recoge el convenio. Dicha cláusula recoge que, "para el caso que se genere para el Ayuntamiento la obligación de contenido económico fijada en el punto anterior, se tramitarán los oportunos expedientes según normativa que les sea de aplicación, teniendo en cuenta la titularidad en exclusiva de las hijas de Lola Flores de los bienes y enseres, así como los derechos que ceden; y serán será de aplicación el régimen general de los procedimientos de gestión, ejecución y control el gasto público".
De la explotación sale superávit en el primer año y eso ha sido gracias, fundamentalmente, al tirón de la apertura y las visitas recibidas: 110.402 euros en venta de entradas, a razón de 10 euros cada una. Tras la adaptación de la Nave del Aceite, más el otro edificio cercano que se habilita como segunda fase del complejo, el coste de dinero público en obras y musealización ha rondado el millón de euros, pero la inversión parece que no caerá en saco roto.
A diferencia de, sin ir más lejos, Centro de Interpretación de Camarón, en San Fernando, donde la viuda y familia del legendario cantaor ingresa mes a mes un canon del Ayuntamiento de La Isla que se prolongará hasta 2064 y supondrá un desembolso de 1,5 millones de euros en ese tiempo, la familia de Lola Flores ha sido generosa en la negociación que mantuvo con el Ayuntamiento para hacer realidad por fin el sueño de la inmortal artista jerezana. Eso sí, la cesión de tanto patrimonio tiene un coste y rápidamente ya se está viendo color a una inversión pública que está ayudando a revalorizar el intramuros jerezano después de décadas de degradación y olvido.