El constructor recibió en 2016 el premio Ciudad de Jerez a la Conservación por la rehabilitación de una casa palacio de los siglos XV y XVI en la plaza de San Lucas.
El centro de Jerez pierde a uno de sus vecinos ilustres. Ha fallecido el constructor Fernando de la Quintana, quien tanto trabajara por intramuros, recuperando una preciosa finca en la plaza de San Lucas. Este medio, dentro de la serie de reportajes de ciudadanos que apuestan por vivir en intramuros, le entrevistó en mayo de 2016 en su domicilio, un edificio del siglo XV que adquirió en 1998 en estado ruinoso, antigua sede de la peña La Buena Gente.
Tras estudios realizados por técnicos del Museo Arqueológico, estos acabaron determinando que el edificio se trataba de una casa señorial de los siglos XV y XVI, con una distribución típica de la Baja Andalucía. Cinco años de obras dedicó Fernando de la Quintana para recuperar esta joya arquitectónica en la que ha estado viviendo desde el año 2003. “A mí me encanta un ladrillo y una piedra vieja. Unos cazan, otros hacen cruceros, pero a mi me gusta esto”, señalaba por entonces a lavozdelsur.es.
Este tesón por rehabilitar este patrimonio le valió en 2016 el Premio Ciudad de Jerez a la Conservación, que otorga el Ayuntamiento de Jerez cada 9 de octubre. “Jerez tiene que volver a sus orígenes como ciudad abierta al mundo. Hay que apostar por Jerez y sacarlo a la calle”, decía en aquella jornada. De la Quintana, además, no dejó de pelear por recuperar el centro histórico junto a la combativa Asociación de Vecinos. Abrió su casa para multitud de actos de este y otros colectivo, además de participar activamente en la defensa del patrimonio jerezano.
Por expreso deseo de su familia, el cuerpo de Fernando de la Quintana se velará en su propio domicilio.
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