Pelayo rectifica las palabras de sus delegados 24 horas más tarde: "Simplemente hemos trasladado abrir un periodo de reflexión. Hay que defender el flamenco".
Arden las redes sociales ante el patinazo del dúo responsable de Turismo, Cultura y Fiestas en la ciudad, Antonio Real y Antonio Montero. Tras una Feria desastrosa en lo organizativo y en su desarrollo, con datos "negativos" y "peores que los de 2013" según los propios caseteros, el gobierno local del PP ha hecho bueno el dicho de 'cada uno cuenta la Feria como le va' o incluso según le parece. Más allá de vanagloriarse de que la fiesta grande jerezana "sigue siendo un evento de gran rentabilidad para la ciudad" y de que este año "han aumentado las previsiones iniciales"; y más allá de que incluso alguno haya justificado cierta bonanza en el hecho de que se han recogido algunos kilos más de basura (será de tanto botellón o de tirar el género no vendido), la realidad es otra. Si bien el centro de las iras en los comentarios digitales y de las críticas al dúo de ediles del PP se basa fundamentalmente en el giro de timón que éstos han anunciado, no se sabe si por su cuenta o riesgo, para la próxima edición de la Feria.
Hasta ahí la polémica generada por la rueda de prensa de los dos concejales populares, si bien 24 horas más tarde ha sido la propia alcaldesa María José García-Pelayo quien ha tenido que enmendarles la plana tras la controversia generada. En concreto, la dirigente popular ha dicho que lo que se ha trasladado ha sido "simplemente que se va a abrir un periodo de reflexión con los caseteros, la federación de peñas flamencas y con los sectores representativos del flamenco en la sociedad jerezana para tomar decisiones en este asunto". "Debemos defender el flamenco y ver si a partir de determinadas horas es posible flexibilizarlo", ha puntualizado.