La asociación Bellos Horizontes denuncia que desde que varias familias okuparon entre cuatro y cinco pisos ha aumentado la delincuencia, se han producido peleas y han visto a uno de estos polémicos vecinos pasearse por la calle con un rifle.
“Vivo aquí desde hace 25 años y en el barrio casi nunca pasaba nada. Será o no casualidad, pero ahora me han robado el coche y ha pasado lo mismo con otros cuatro”. Dori, vecina de Las Torres, como otros tantos residentes de esta zona de Jerez, tiene la mosca detrás de la oreja desde hace unos cinco meses, el tiempo que hace que varias familias okuparon varios pisos del barrio. Los más problemáticos se instalaron hace dos meses, en un bajo, propiedad del Banco Popular, de uno de los bloques de la plaza Solera, explica Francisco Jiménez, presidente de la asociación vecinal Bellos Horizontes. Se trata de varias familias que ya han protagonizado algunos episodios conflictivos, el último, una reyerta con armas blancas que acabó con heridas por cortes y un detenido que, presumen, ya está en libertad.
“Son clanes que se han ido moviendo por diferentes barrios y ahora están aquí. Que sepamos, han okupado cuatro o cinco pisos”, explica uno de los vecinos de plaza Solera, que prefiere mantener su anonimato y que incluso ha visto a uno de ellos “con un rifle al hombro dando vueltas por aquí”. “Ya hay muchas personas mayores que tienen miedo hasta de bajar a comprar el pan”. Los okupas, explican los vecinos, han enganchado la luz de su piso. Partieron dos veces la puerta del cuarto de contadores y a la tercera vez que la comunidad cambió la cerradura llamaron directamente al presidente para exigirle la llave, si no quería que la volvieran a partir. El miedo hizo que éste cediera y desde entonces los polémicos vecinos disfrutan de luz de manera gratuita.
Los okupas artieron dos veces la puerta del cuarto de contadores y a la tercera vez que la comunidad cambió la cerradura llamaron directamente al presidente para exigirle la llave, si no quería que la volvieran a partir
Al parecer, según explican desde Bellos Horizontes, el piso okupado ha pasado de mano en mano los últimos años, y siempre de la misma manera, mediante la venta de la llave. El propietario, antes de que le embargasen la vivienda, se la vendió a una mujer con un hijo pequeño. Ésta, al volver a su tierra, la revendió a un tercero y, éste a su vez, a los actuales inquilinos por unos mil euros, comentan en el bloque a lavozdelsur.es. “Aquí no dan problemas, al contrario, son más bien educados, pero en la calle es otra cosa”, explica otro vecino. Llama la atención, además, que lejos de dar la sensación de pasar necesidades, disponen de coches de alta gama y en ocasiones lucen ostentosas joyas, señalan otros residentes de Las Torres, que también los han visto “trapichear” de madrugada con mercancía que, sospechan, es robada. “De hecho la pelea del otro día parece que fue por dinero”, señalan a lavozdelsur.es.
Desde Bellos Horizontes también explican que, casualmente desde que se instalaron en la barriada, ha aumentado la delincuencia. “No podemos decir a ciencia cierta que son ellos, pero se les ve rondando por comercios y bares, como viendo por dónde pueden o no entrar”, señala Francisco Jiménez. Lo cierto es que en el Bar Aurora reventaron días atrás una máquina tragaperras para llevarse toda la recaudación. En el bar El Titi también intentaron entrar, igual que en una farmacia y en el bar del centro de mayores. De hecho, un vecino logró grabar a varias personas —parece que menores— por el techo de estas instalaciones. El último intento de robo se produjo en el colegio Sagrada Familia este pasado domingo, tras romper una verja y un cristal para acceder al edificio.
La Policía Nacional ya está al tanto de la situación, puesto que se han interpuesto dos denuncias contra los okupas, y desde Bellos Horizontes se congratulan de que en los últimos días ha aumentado la presencia policial en la zona. Formaciones políticas como Ciudadanos también se han interesado por el problema de la barriada hasta el punto de que su portavoz, Carlos Pérez, visitó la barriada días atrás.
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