Estudiantes secundan una marcha que parte del campus de La Asunción para protestar contra la Lomce, el decreto 3+2 y los recortes en becas.
“Los bancos para sentarse, no para hipotecarse”, gritan los estudiantes que salen del campus portando pancartas en dirección al Arenal. Tras una noche de encierro, como parte de las actividades previstas para protestar y pedir la derogación de la Lomce y que no se recorte en becas, entre otras reivindicaciones, salen a la calle para hacerse ver. Y oír. "Queremos becas, no hipotecas", gritan a los cuatro vientos.
De institutos y de la universidad. Alumnos y profesores. Todos muestran su descontento con el decreto 3+2 que pretende implantarse y que prevé carreras de tres años y máster de dos –rondando los 8.000 euros el curso–, con el consiguiente sobrecoste para el alumnado. "Mi dignidad no la compra Mastercard", dicen también quienes secundan la convocatoria de huelga, que también lo es a nivel nacional, y que apoyan sindicatos como Ustea y CGT.
La primera organización sindical pide que "se dejen de subvencionar los centros privados", que no se supriman más unidades en centros públicos –"clases con 25 niños es demasiado", dicen– y que la Consejería de Educación "defienda realmente la escuela pública".
Siendo 14 de abril, la bandera republicana tricolor también se dejó ver en manos de los manifestantes que, contaron con el apoyo de otros sindicatos como CCOO y formaciones como IU y Podemos. En opinión de ésta última, "los continuos recortes y las políticas de privatización siguen precarizando la educación pública". El círculo joven de la formación morada plantea nuevos "retos" para los estudiantes, como conseguir que el examen del B1 sea gratuito, un transporte universitario accesible y justo, que todas las bibliotecas municipales estém abiertas para poder estudiar y que los centros educativos estén en "condiciones dignas". "El pleno ejercicio de nuestro derecho a estudiar no puede depender de la capacidad económica de nuestra familia", remachan.