Los vecinos de este barrio presumen de que es el más poblado de todo Cádiz, con 23.000 habitantes en una superficie de apenas 4,7 hectáreas.
"La Laguna es el Manhattan europeo", así nos recibe José Fernández Amezaga al ser preguntado por su barrio. Es el propietario de Elegades, un establecimiento de eléctronica y electricidad, de los pioneros en su zona acumulando 40 años de existencia. "Oficialmente es el barrio más poblado de Europa, el de más habitantes por metro cuadrado", insiste.
En los órigenes de este distrito ya se ubicaba el estadio Ramón de Carranza junto a unas pocas casas esparcidas en la arboleda. "Era el lugar donde los chavales nos íbamos a fumar e intimar. Estaba muy oscuro y sólo había árboles, arena y chalets. No estaba asfaltado. Recuerdo que cuando comenzaba el Trofeo Carranza aquello se llenaba de chiringuitos como si fuese una romería".
Su negocio se supo adaptar a aquellos tiempos: "El barrio vivía mucho de los alquilares a veraneantes y estudiantes. Nosotros alquilábamos televisores y vídeos precisamente para esas personas que venían en verano y no tenían vídeo. En Cádiz no se hacía por entonces, pero viendo la especulación que había con los pisos, les ofrecíamos ese servicio", comenta José Fernández, más conocido como Pepe en el barrio.
Una de las mayores transformaciones vividas por esta barriada fue a raíz del soterramiento de las vías del tren a su paso por Cádiz. Se derrumbó el muro que dividía a la parte nueva de la ciudad. "Fue fundamental. Antes estaba partido el barrio de Loreto y lo que es La Laguna de una zona a otra. Estaba dividida por la vía, pero ahora tenemos una avenida espectacular", explica Rafael Sánchez Luna. Es el presidente de la Asociación de Vecinos de La Laguna, que junto a la de Puntales, Cerro del Moro y Loreto, fueron las cuatro primeras en constituirse en la capital gaditana.
El solar con las antiguas antenas de la telegrafía sin hilos se ha convertido hoy día en una plazoleta con el mismo nombre. Nada que ver con la plaza Reina Sofía, conocida popularmente como la U, que durante muchos veranos albergó el botellón de los más jóvenes hasta su prohibición.
Indudablemente La Laguna va muy unida al fútbol y sobre todo al Cádiz por su convivencia con el estadio Carranza. El ambiente que se genera en la previa de cada encuentro como local genera riqueza entre los comerciantes de la zona. "El negocio aumenta mucho, pero no sólo el mío, sino el de todos. Todo el mundo come gracias al fútbol. Hay un volumen de público muy elevado y ahora si el equipo asciende a Primera, fíjate lo que significaría", comenta Antonio López, dueño de la hamburguesería Brighton.
Su local es uno de los más conocidos. Desde hace más de tres décadas permanece en la esquina de la calle Pintor Clemente de Torres con Velázquez. Asegura que durante todo este periodo de tiempo "la carta prácticamente sigue siendo la primera del primer día. Hemos cambiado alguna hamburguesa y ensalada y poco más. Tenemos bastante público gracias a nuestro trabajo. Si vienes a comer y te gusta la hamburguesa tradicional de hace 30 años, esa te la ofrece el Brigthon".