Donde brota la vida

El manantial de Tempul, situado a 45 kilómetros de Jerez y de donde salen más de 1,5 millones de metros cúbicos de agua al año, abastece a varias poblaciones de la zona rural de Jerez

El manantial de Tempul, con la caseta de captación al fondo. FOTO: MANU GARCÍA.
El manantial de Tempul, con la caseta de captación al fondo. FOTO: MANU GARCÍA.

El agua sale a borbotones de la tierra. Por numerosos orificios. Lleva haciéndolo desde hace siglos. Procede de la montaña y discurre, pasando varios niveles, hasta que llega a una caseta de captación que la dirige, a través de un acueducto, hasta Jerez, pasando antes por poblaciones rurales como San Isidro del Guadalete, Rajamancera, La Barca, Lomopardo, Torrecera, El Torno o Las Pachecas. Mas de un millón y medio de metros cúbicos pasan por aquí todos los años. Estamos en el manantial de Tempul, que se encuentra en la carretera de Cortes, a más de 45 kilómetros de Jerez, y en el término municipal de San José del Valle desde que se independizó en 1995.

Una puerta metálica guarda uno de los mayores tesoros de la ciudad. Al abrirse se puede ver una antigua casa, casi en ruinas, que se utilizó de guardería y como vivienda para los técnicos de la conducción, que vivió tiempos mejores. Una pequeña verja da acceso a un terreno en el que hay numerosos árboles y donde un camino empedrado lleva hasta el manantial. La sensación de paz que inunda este lugar, donde se escucha el discurrir del agua y el graznido de algún pájaro, es impresionante. Una placa muestra la distancia que recorre el agua hasta llegar a la ciudad: “Al depósito de las aguas de Jerez. 46.500 metros”.

El manantial aporta aproximadamente el 9% del total de agua que necesita el término municipal de Jerez. Desde su construcción era la principal fuente que suministraba agua a la ciudad, pero al entrar en servicio el acueducto —a partir de 1869— se empezó a abastecer a otras localidades, por lo que ahora solo el 25% llega a Jerez. Los datos los aporta Aquajerez, la filial de Aqualia que gestiona el suministro de agua y alcantarillado de la ciudad desde 2013, cuando se hizo con el servicio.

Enrique Reina, gerente de Aquajerez, en el manantial de Tempul. FOTO: MANU GARCÍA.

“De aquí sale lo que se llama el agua bruta, que no está potabilizada, aunque por el camino hay medidores y en función del caudal se aporta cloro libre residual, que se dosifica para ajustarlo a la reglamentación médico-sanitaria”, explica Enrique Reina, gerente de Aquajerez. Las instalaciones están cuidadas con mimo. De ello se encarga el personal de mantenimiento, que se asegura de que el agua pueda brotar de la tierra, limpiando de vegetación los lugares por donde aflora.

El agua procedente del manantial de Tempul se potabiliza desinfectándola con hipoclorito sódico, aunque existen recloraciones —añadiendo más hipoclorito sódico—, en los depósitos de Montealto, Tempul, Nueva Jarilla y Gibalbín. Las instalaciones reciben visitas de escolares, “pero de forma controlada”, porque el agua que discurre por el manantial se usa para consumo humano.

El manantial, que fue cedido por el rey Alfonso X a Jerez, tiene pequeñas cascadas que discurren con más o menos fuerza dependiendo de la frecuencia de las lluvias, y que tras pasar por un arco enrejado dirige el agua hacia el depósito de Tempul, que se encuentra en el Zoobotánico. “Los sistemas de distribución son reversibles”, cuenta Reina, quien relata que el sentido de circulación del agua se puede invertir dependiendo de las necesidades de las poblaciones a las que abastece, para garantizar así el suministro. “Si no hay, se manda agua de Jerez a La Barca”, señala. Un puente situado a mitad del manantial controla el caudal a través de ultrasonido. “Mide la altura y velocidad del agua”, señala Reina.

Los 46,5 kilómetros de recorrido del acueducto, construido con materiales que tienen 150 años, provocan que “al mínimo movimiento de terreno se rompa”, explica el gerente de Aquajerez, quien asegura que la empresa está realizando inversiones modificando los tramos que se deterioran por fundición dúctil. Los problemas, en estos casos, se solucionan a través de la conducción llamada “Alternativa del Sifón del Guadalete" que garantiza el abastecimiento.

Una de las cascadas del manantial de Tempul. FOTO: MANU GARCÍA.

Disputa Jerez vs. San José del Valle

El Ayuntamiento de San José del Valle, en cuyo término municipal se encuentra el manantial de Tempul desde que se independizara de Jerez en 1995, reclama la titularidad de las instalaciones. De hecho, lo ha demandado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para hacerse con sus derechos históricos. “El decreto de la segregación dice que el manantial es a todos los efectos de San José del Valle y yo como alcalde estoy en la obligación de pelear por ello, porque es bueno para mi pueblo”, asegura el regidor vallense, el socialista Antonio González Carretero, en declaraciones a Diario de Cádiz. González añade que intentó llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Jerez. “Siempre lo que hay que hacer es hablar e intentar llegar a un acuerdo, pero, claro, cuando en esa mesa de tres hay dos que no responden, pues no nos queda otra solución que acudir a los tribunales”.

La petición tiene pronta respuesta del Consistorio jerezano. “El manantial es una propiedad de los jerezanos desde tiempos de Alfonso X, con continuas referencias documentadas para el Cabildo de Jerez y tenemos documentación del Registro de la Propiedad, del Ministerio de Medio Ambiente o de la Consejería de Medio Ambiente”, asegura el teniente de alcaldesa José Antonio Díaz. Este asunto “no es algo relativo a un término municipal, sino de titularidad, y queda demostrado con documentación que Jerez es propietaria del manantial y lo vamos a demostrar donde lo tengamos que demostrar”. Una disputa que se tendrá que dirimir en los tribunales.

Sobre el autor:

Foto Francisco Romero copia

Francisco Romero

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Antes de terminar la carrera, empecé mi trayectoria, primero como becario y luego en plantilla, en Diario de Jerez. Con 25 años participé en la fundación de un periódico, El Independiente de Cádiz, que a pesar de su corta trayectoria obtuvo el Premio Andalucía de Periodismo en 2014 por la gran calidad de su suplemento dominical. Desde 2014 escribo en lavozdelsur.es, un periódico digital andaluz del que formé parte de su fundación, en el que ahora ejerzo de subdirector. En 2019 obtuve una mención especial del Premio Cádiz de Periodismo, y en 2023 un accésit del Premio Nacional de Periodismo Juan Andrés García de la Asociación de la Prensa de Jerez.

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído