La Navidad es probablemente la época del año en que mayor gasto registran las familias. Reuniones, decoración, regalos… forman parte de un consumismo salvaje que se ha convertido en una dinámica natural en estas fechas.
En Jerez, las familias llevan ya tiempo planificando las fiestas y poniendo techo a los gastos. Suelen hacerlo cada año pero en esta ocasión está más justificado que nunca, ya que la concatenación de noticias negativas en lo económico han provocado una hiperinflación que se ha traducido, a su vez, en el aumento exagerado de los precios.
Buscando los mejores precios
Ángel y Bego, por ejemplo, llevan un mes visitando los distintos supermercados para hacerse con los productos que desean a los mejores precios. Ella trabaja cuidando de una anciana y él desarrolla su actividad en una empresa de reciclaje en Sanlúcar.
Los dos disponen de un sueldo aceptable que combinan con la ayuda que Ángel recibe por haber pertenecido a la Armada y, gracias a esto pueden vivir relativamente tranquilos, aunque reconocen que "no queda otra que mirar muy bien lo que compramos. Con la subida imparable de precios es lo que hay". A este respecto, Bego agrega que "el viernes compré un paquete de cereales y costaba 2,95. Volví a ir el lunes y el mismo producto estaba a 3,50, me quedé alucinada".
Ellos han notado en sus carnes la brutal subida de los precios, hasta el punto de que antes una cesta de la compra con productos básico les costaba unos 40 euros y ahora, aseguran, no baja de 75. A esto hay que sumar el resto de gastos del día a día, por ejemplo, la gasolina que Ángel consume para desplazarse a su puesto de trabajo. "El precio ha bajado un poco pero sigue notándose el gasto tan grande que tenemos que hacer para llenar el tanque", señala.
Este año van a celebrar todas las fiestas en su casa, lo que implica una importante preparación, aunque afirman que "nosotros no somos muy comilones, entre lo que iremos picando y el plato fuerte que cocinemos tendremos de sobra". Ya tienen casi todo lo que van a consumir y lo están guardando en un enorme congelador que han comprado principalmente para este fin. "Vamos comprando poco a poco lo que vemos a un precio aceptable y lo vamos guardando", señalan.
Aprovechando que Ángel trabaja en Sanlúcar han tirado de contactos para tratar de encontrar las mejores ofertas. "Una persona conoce a otra y hablando se pueden conseguir cosas interesantes. Digamos que son trueques a la antigua. Cualquier piquito que te puedas ahorrar va a ser bueno", apostilla. Así, ya tienen guardados los langostinos, las gambas, las almejas y un centollo o un pulpo que Bego cocinará como se estila en su Galicia natal.
Además de estos gastos, sus dos hijos tienen "las necesidades normales de los jóvenes, quieren salir, te piden para comer fuera... y si puedes les vas a dar para que lo hagan". El mayor está en edad universitaria y estudia fuera de Jerez, lo que implica un importante desembolso no solo en transporte, sino también en los materiales que pueda necesitar. Su hermano, más pequeño, es adolescente y comienza tener los gastos propios de su edad.
De cara a las fechas navideñas sus padres adelantan que "principalmente recibirán dinero de todos sus familiares, nosotros, por ejemplo, les daremos 100 euros a cada uno" pero añaden que "lógicamente algún detalle queremos hacerles para que disfruten de la apertura de los regalos".
Para sus padres el comportamiento que tienen a este respecto es "exquisito" ya que siempre han entendido la situación en la que se encontraba el núcleo familiar y "se han conformado" con los obsequios que podían recibir. Bego tiene claro que "esto es una cuestión de educación. A los niños tienes que darles a entender que no siempre pueden tener todo lo que quieren porque a veces puede que no nos lo podamos permitir. Siempre hemos regalado dentro de lo que hemos podido, nunca nos hemos excedido y ellos siempre lo han entendido".
Vienen tiempos de cálculos y cuentas en casa de Ángel y Bego, quienes remarcan que "afortunadamente no podemos decir que estamos mal, pero en el banco se nota que el dinero va bajando y lo que antes podías llegar a ahorrar ahora no eres capaz de hacerlo. Estamos yendo al día".
"Mis hijos no van a quedarse sin regalos"
El caso de Anabel es, quizás, más complicado. Ella está divorciada, tiene dos hijos, trabaja como autónoma en un centro de estética y tiene claro que "este año voy a tener que hacer malabares para sacar adelante las fiestas".
De igual manera, desea remarcar que "de no ser por la ayuda que me prestan mis padres no sé dónde estaría ahora". Ellos le ayudan "casi al 50%" y llegadas estas fechas es consciente de que su aportación es algo clave.
Sin ir más lejos, ellos se van a encargar de acoger en su domicilio las distintas celebraciones, lo que va a liberarla de un importante desembolso económico y permitirá que sus esfuerzos se centren en asegurar que los Reyes Magos no se olviden de sus hijos y acudan a su hogar.
Como autónoma considera que "me tienen asfixiada. Hay meses que son impracticables y ha llegado a plantearme cerrar, pero si lo hiciera no podría sacar adelante a mis hijos". Pese a que diciembre es un mes en el que espera hacer una buena facturación la realidad es que "como octubre y noviembre han sido flojos parte del dinero que gane aquí va para tapar los agujeros de los meses pasados, de modo que estaré un poco en la misma situación".
Tal es el punto en el que se encuentra que reconoce que "si quiero que mis hijos tengan sus regalos no me va a quedar otra que trabajar hasta las tantas el 24 y el 31 de diciembre".
No cabe duda de que esta madre se desvive por sus hijos. El mayor es ya adolescente y conoce perfectamente la situación en la que se encuentran. "Él sabe que no le va a faltar lo que pida pero también es consciente de cómo estamos", señala, añadiendo a continuación que "como cualquier chaval de su edad también tiene otros gastos. Consume comida rápida y las pizzas, hamburguesas etc son más caras que un potaje de garbanzos".
Su hermana, de cuatro años, está en edad de querer todos los juguetes. "Cuando le enseño el catálogo señala todo lo que ve y le tengo que decir que los Reyes Magos tienen que atender a muchos niños en el mundo", cuenta. De igual manera, destaca el apoyo que recibe de su familia porque "su abuela y mis tías también le van a poner algo y no se va a quedar sin juguetes. En cualquier caso, Anabel señala que su pequeña es conformista y estará feliz con lo que le traigan.
Debido a la inflación, este año podrá invertir menos de lo que le gustaría en regalos para sus hijos. "Si antes podía gastarme en torno a 300 euros en cada uno ahora aproximadamente con la mitad intentaré realizar las compras de este año", explica, aunque desea aclarar que "recibir 3 regalos en vez de 10 no significa que sean menos valiosos. Tengo claro que mis hijos no se van a quedar sin reyes y eso es lo importante".
Debido a lo absorbente de su trabajo, Anabel aún no ha comenzado a planificar las compras navideñas, aunque reconoce que "Amazon es mi amigo". Ante la falta de tiempo, como otras tantas personas, este año recurrirá a la plataforma de paquetería para realizar algunos de los pedidos que necesite y, aunque no existe una diferencia de precios abismal con respecto a los comercios físicos considera que "al final recortando un euro de aquí y dos de allí acabas sacando para otro regalo y quieras que no algo te desahoga".
Cuatro millones para familias vulnerables
El Ayuntamiento de Jerez aprobó a principios de año un paquete de ayudas económicas por valor de 4.009.121 euros para las familias que se encontraran en situación de vulnerabilidad.
Desde el 1 de enero, el Consistorio a través de la Eracis ha tramitado un total de 30.312 ayudas sociales puntuales (20.363), periódicas (4.088), 399 calificadas de emergencia social, 1.723 para pagar los recibos de Agua, luz y gas y 1.723 en especies.
Comentarios