Los trabajadores de Correos en Jerez estallan. Se sienten abandonados por la administración al obligarles a realizar el servicio sin ninguna garantía para su salud y la de los demás. El delegado sindical de Correos en Jerez por CGT, Javier González, explica que "de momento, estamos sin protección ninguna, nos obligan a venir. Estamos repartiendo en vehículos sin desinfección, llegando hasta las casas, tocan pomos de puertas sin guantes...".
Llevan los dos primeros días de la semana plantados sin hacer repartos salvo algún trabajador que lo hace por su cuenta y riesgo, "algo en lo que desde CGT de Correos desaconsejamos". Al final de la mañana de este martes les han facilitado guantes y geles, "pero no tenemos información, porque para ponerse uno un guante sin riesgo hay que saber".
Desde la sección sindical inciden en que "no somos de primera necesidad", aunque "sí que habrá que establecer servicios mínimos", porque algunas personas que esperan cartas y paquetes necesitan de ellos por motivos sanitarios. "Hoy nos llamaba una persona, que le tiene que llegar un papel y con él puede recoger un medicamente". Sin embargo, al trabajar en condiciones de inseguridad, van a continuar sin ejercer, aunque acudiendo a su puesto de trabajo.
La razón es que en las zonas de clasificación trabajan muy pegados, sin equipos de protección y sin distancia de seguridad. En total, en los servicios que prestan suman unos 80 trabajadores, si bien se encuentran por turnos al 50%. "El lunes se limitaron a indicarnos un protocolo y nos negamos al reparto. Los principales jefes no están acudiendo a sus puestos de trabajo", aseguran.
En ese sentido, lamentan que "escuchamos aplausos pero nadie se acuerda de nosotros, que estamos expuestos al máximo al trabajar en la calle". De hecho, indican que son ellos mismos los que pueden generar propagación. "En Chiclana o San Fernando ya tenemos casos de compañeros, habrá que evitar la propagación. ¿Qué tenemos que esperar? ¿Que nos contagiemos nosotros también?".
Las cuestiones personales, como para cualquier trabajador, no son algo menor. "Yo mismo tengo familiares en grupos de riesgo, con cáncer, alzhéimer, pero no hablo a título individual", pues son, obviamente, más historias personales las que están en la mente de cada empleado de Correos.
El protocolo establecido hasta el momento, insisten, ni siquiera se cumple. "No tenemos limpieza exhaustiva, y la trabajadora de la limpieza, que no tiene la culpa, no tiene información tampoco, no tiene equipos. Es la encargada de nuestra seguridad y es la primera que se expone y que nos tiene que proteger, así que puede ser una fuente de contagio también. Nos dicen que dejemos los repartos en el felpudo, que no tengamos contacto directo, que tomemos distancia, pero salimos a la calle, tocamos pocos de puertas".
Por ahora, plantean seguir sin dar el servicio hasta que lo puedan hacer con medidas de seguridad. Este fin de semana, indica, la gente ha tenido tiempo "para comprar zapatos por internet", algo que no es un servicio esencial para la ciudadanía. "No somos primera necesidad, habrá que establecer servicios mínimos, pero con información, equipos de protección y seguridad".
"Somos casi todos personal laboral, pero para muchas cosas que nos afectan negativamente nos tratan como a funcionarios. Nos obligan a venir. El lunes mismo, después de esperar información durante el fin de semana, nos hicieron venir a muchos de mucha distancia a algunos para decirnos que recortaban al 50% los turnos. Esto es para irse a denunciar, que no nos gustaría, pero si tenemos que ampararnos en el artículo 21, de prevención de riesgos laborales, lo haremos".
Comentarios