En el colegio San Juan de Dios de la barriada San Valentín llevan casi un lustro esperando una solución a sus problemas, que no son pocos. Aunque el año pasado mejoraron la instalación eléctrica a raíz de una petición emitida al Defensor del Pueblo Andaluz, el colegio sigue presentando un buen número de carencias que a los padres del centro los hace sentir "discriminados" con respecto a otros de la ciudad más modernos y mejor atendidos. La presidenta del Ampa, María Jesús Ramos, sostiene como principal reivindicación la mejora de la rampa de acceso a las pistas deportivas. "Más de cinco años llevamos esperando que la arreglen", cuenta. Incluso el curso pasado, operarios del Ayuntamiento llevaron hasta el colegio una hormigonera y el material suficiente para acometer el arreglo, "pero empezaron las lluvias y cuando terminó el curso tuvimos que llamar para que se lo llevaran", explica María Jesús. "Aquí tuvieron el material, los trabajadores y la hormigonera, ¿por qué no lo han arreglado", se pregunta.
Los padres están desesperados, ya que apenas obtienen respuesta del Ayuntamiento ni de la delegación provincial de Educación y temen que no se actúe "hasta que no pase algo. ¿Y cuando pase qué hacemos?" Esta rampa, además, vallada desde hace dos cursos para evitar que los niños pasen por ella, es la única salida de emergencia que tiene el centro, por lo que "no se puede hacer ni un plan de evacuación". La presidenta del Ampa, que ha remitido varios escritos al Ayuntamiento y se ha reunido en varias ocasiones con la delegada de Educación, asegura: "Una vez nos dijeron que no había hormigón y que para la zona de los niños no había arena... ¿entonces nos la vamos a tener que traer de Valdelagrana?", añade con sorna. La excusa de "hay colegios peores" también ha sido utilizada para justificar la escasa actuación en el CEIP San Juan de Dios.
Las carencias en este colegio se vienen sucediendo desde hace tiempo, ya que la instalación eléctrica tuvo que ser mejorada en 2012 al no ajustarse en esos momentos a la normativa vigente. "Aquí vino un perito y cuando vio cómo estaba nos dijo que no tocáramos nada, que no se había quedado nadie pegado porque Dios no había querido", cuenta María Jesús. Tras varias disputas entre la Junta y Ayuntamiento, el centro vio arreglada la instalación, aunque los padres ya denunciaron en su momento que fue "un parcheo", pues en lugar de renovar toda la instalación eléctrica, se realizaron unos "arreglos provisionales". En 2009, el centro ya tuvo que cerrar a consecuencia de una inundación. Otra petición histórica es el cerramiento del porche para poder tener un lugar donde poder dar las clases de Educación Física los días de lluvia, ya que el salón de usos múltiples hace las veces de comedor.