"Ganará calidad de vida", dice el padre del niño con más de 40 intervenciones a sus espaldas, que ahora en el centro sanitario madrileño estará en manos del prestigioso cirujano José Luis Zunzunegui.
Hace una semana que Juan Carribero se reunía en el Congreso con el diputado del grupo EAJ/PNV, Joseba Agirretxea, para transmitirle su caso y el de otras familias similares a la suya y lo cierto es que, haya sido por este motivo o por otro, el padre de Marcos, el niño con más de 40 operaciones a sus espaldas por sus problemas de salud derivados de su cardiopatía congénita, acaba de recibir una llamada muy esperada desde hace cuatro años: el Hospital Universitario Gregorio Marañón, de Madrid, será el nuevo centro de referencia de su hijo.
Desde 2013 lleva la familia Carribero luchando para que se reconozca a este prestigioso centro como el de referencia para el joven. Los jefes de pediatría y los cardiólogos del hospital de Jerez incluso solicitaron por escrito esta medida, que supondrá que Marcos ahora pueda “ganar calidad de vida”. Eso es, al menos, lo que espera su padre: “Esto es totalmente diferente. Aunque el cardiólogo que nos trata en Sevilla es un buen profesional, en Madrid hay muchos más medios y va a ser un paso más para que mi hijo sufra intervenciones menos agresivas”.
Carribero tendrá ahora como cardiólogo al prestigioso José Luis Zunzunegui, que ya operó a Marcos en Sevilla el pasado mes de febrero para colocarle una válvula y que además, explica Juan, es “íntimo” del cirujano Pedro del Nido, quien operó al niño en Boston hace unos años. Por cierto que la vuelta a Estados Unidos para que Marcos pueda volver a ser tratado en el Children’s Hospital sigue en el horizonte, aunque la familia reconoce que aún faltan más de 11.000 euros para que al menos pueda someterse a las pruebas previas, y eso sin contar los gastos de desplazamiento al país norteamericano.
Si bien el Gregorio Marañón será el centro de referencia de Marcos y donde se someterá a pruebas e intervenciones de calado, el niño también seguirá siendo tratado en el más cercano del Virgen del Rocío, de Sevilla, explica Juan, que señala que ahora el objetivo es poder conseguir la financiación de los gastos de desplazamiento hasta la capital de España, al menos, en tren, ya que “Marcos no aguanta cinco o seis horas en coche”.
Comentarios