El pasado fin de semana, los dos atracadores italianos de La Caixa de Puertas del Sur prepararon el golpe frustrado en una vivienda de protección oficial (VPO) de la zona Sur, concretamente en el residencial Calipso. Así lo denuncian los vecinos, que convivieron varios días con ambos hombres.
La voz de alarma llegó pocos minutos después de conocerse el suceso, cuando el vecindario reconoció la moto en la que los autores de los hechos pretendían escapar, que pudo verse a las puertas de la oficina bancaria. Así, entre todos empezaron a tirar del hilo.
Una vecina recordó que ese mediodía, poco después de la una y media, coincidió con uno de ellos en el ascensor, bajando hacia el garaje, minutos antes del atraco. Iba vestido con un mono blanco semitransparente de protección ante pintura, con una mancha azul en la barriga. "Ése es", dice la mujer al ver la foto facilitada por la policía. "Llevaba como una mochila pequeña aquí cruzada", dice señalándose el pecho. Es la riñonera que también se muestra en imágenes cedidas por la policía. No llevaba la mochila de espalda que también portaban. "Capaz que fueran ya armados", dice con preocupación.
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En ese momento, en el ascensor se encontraba sólo uno de ellos. El otro estaba intentando arrancar sin éxito la moto en el garaje, una de 125 cc robada en Sanlúcar el pasado fin de semana. Precisamente, el vehículo había ocupado una plaza de garaje el primer día que se les vio por Calipso, pero era la de la misma casa en la que estaba viviendo. Según los vecinos, paradójicamente, fue la inquilina de la casa la que había hecho preguntas el viernes sobre de quién era esa moto, a pesar de que los italianos estaban viviendo en su domicilio.
En principio, no se volvió a ver a la inquilina oficial por Calipso desde que el mismo día en que llegaron los autores del atraco. La famosa moto amaneció el primer día en una plaza de parking, y al día siguiente, junto a la puerta de acceso al bloque, pero sin ocupar ningún espacio habilitado. Ahí fue donde una vecina los vio intentar arrancarla. Les llamó la atención que tenía una maneta doblada.
La puerta de la vivienda en la que los atracadores pasaron el fin de semana. FOTO: MANU GARCÍA
La persona que tiene esa vivienda, según siempre los vecinos, "no está nunca aquí, viene muy de vez en cuando". Y llaman la atención sobre que "la puerta de la casa no ha sido forzada. Tenían llaves de la casa y del mando del garaje". En ese sentido, desconocen si había sido realquilada durante el fin de semana, algo que en cualquier caso no estaría permitido, insisten, o si eran invitados, aunque ciertamente no recuerdan haber visto a los autores del atraco antes.
Los vecinos lamentan la situación vivida. Una de ellas expresa su temor porque "mi hija tiene 18 años y te enteras de esto, nunca sabes lo que podría haber pasado, si podría haber cogido la pistola y meterse en mi casa". Dos personas armadas no son la mejor compañía del vecindario.
A este respecto, lamentan que continuamente han sufrido la entrada de okupas. Recientemente, uno de ellos fue desalojado por el Ayuntamiento, algo que el PP criticó y que los vecinos afearon a los populares, toda vez que "con esa persona no se puede convivir. Nosotros no nos metemos en nada, pero ya que estás aquí sin pagar, no des por culo", indica Raúl Costa, presidente de la comunidad, con la mayor claridad.
Critican con dureza también el abandono que sienten. "Aquí vienen y cobran y se olvidan. Han puesto puertas contra los okupas pero hay más y dan problemas". El Ayuntamiento no ha dado respuesta por el momento a la cuestión planteada por lavozdelsur.es, sobre si conocía lo ocurrido el fin de semana y si existe alguna situación de realquileres que hayan afrontado en el entorno de Calipso y, en general, en las viviendas de protección oficial de la ciudad.
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