Los seis desempleados de la asociación Esperanza que prestaban el servicio recogen firmas para que el Ayuntamiento les permita reabrir el recinto, para lo que carecen de licencia. La semana que viene acudirán al Consistorio para entregar las firmas e incluso están dispuestos a hacer una huelga de hambre
Aunque en un principio el aparcamiento se abría tan sólo en fechas señaladas como Semana Santa, Feria o navidad, desde el pasado mes de diciembre estaba abierto todos los días y por un euro permitía estacionar el vehículo durante 24 horas. Las seis personas pertenecientes a la asociación Esperanza que ejercían de aparcacoches se turnaban, aunque cuentan que han pasado muchos malos ratos: "Hemos estado hasta 24 horas seguidos trabajando, con viento, lluvia, dolor de cabeza...", para ganar unos 25 euros diarios. "Nosotros estamos aquí por el bien de nuestros hijos", comentan.
La asociación contaba con la autorización de la propietaria de los terrenos, la constructora Reyal Urbis, a la que pagaba más de 1.000 euros mensuales para poder hacer uso de la explanada. El delegado de Urbanismo y Movilidad, Agustín Muñoz, explicó a principios de semana que la clausura del aparcamiento se debe a la denuncia de la constructora y de "otros interesados", que bien pueden ser las empresas propietarias de los aparcamientos subterráneos del centro, como bien apuntan desde la asociación. La semana que viene trasladarán las firmas recogidas al Ayuntamiento, y están dispuestos a hacer incluso una huelga de hambre, ya que aseguran, "ahora sí que no tenemos nada".