El colectivo se alegra del acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento para formar parte de la plantilla municipal desde enero de 2017, pero avisa: "La plantilla hace una concesión a cambio de estabilidad".
Las empleadas de la ayuda a domicilio, con su absorción por parte del Ayuntamiento tras expirar el contrato con la empresa Ingesan, que gestionaba el servicio hasta ahora, trabajarán 2,5 horas más a la semana cuando entre en vigor el nuevo convenio en el que ya se está trabajando. De 35 horas semanales pasarán a 37,5 horas, una “concesión” que hacen a cambio de poder negociar las condiciones laborales que tendrán cuando pasen a ser trabajadoras municipales.
Entre pasar a formar parte de la nómina de empleados del Ayuntamiento y sacar el servicio a concurso esperando que lo gestione una nueva empresa, las trabajadoras optaron en asamblea por la primera opción, por lo que desde el 1 de enero de 2017, como ya había anunciado el Ayuntamiento, formarán parte de la empresa municipal Comujesa (Corporación Municipal S.A.). “Las líneas rojas eran que no hubiera despidos ni bajada de salarios”, señala Esther Hidalgo, presidenta del comité de empresa de las trabajadoras de ayuda a domicilio.
La representante del colectivo señala que el “miedo” que tenían ella y sus compañeras era que el Ayuntamiento, como ya hizo en una ocasión anterior, se hiciera con el servicio y a los pocos meses lo volviera a sacar a licitación para que lo gestionara una empresa externa, cuando sería “más jugoso” al contar con una jornada de 37,5 horas semanales. En ese caso, señala Hidalgo, volverían a trabajar 35 horas. Además, apunta, el Ayuntamiento se ha comprometido a responsabilizarse del colectivo durante los próximos cuatro años.
La Junta de Andalucía, que en estos momentos abona las cuantías para sufragar la ayuda a domicilio con un retraso medio de unos seis meses, se compromete a hacerlo mes a mes a partir del año que viene, aunque en caso de que no sea así, el Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con una entidad bancaria para que las trabajadoras no sufran retrasos en el cobro de sus nóminas. “Los intereses de este préstamo —señalan las empleadas— se sacan del plan de ahorro que va a tener el Ayuntamiento con nosotras”, apunta la presidenta del comité.
“La plantilla hace una concesión a cambio de estabilidad y de que no ocurran las irregularidades que tuvieron lugar con la empresa privada”, señala Mercedes García, portavoz de CCOO y miembro del comité de empresa, que espera que el Ayuntamiento, “una vez se siente y vea los números reales”, pueda recompensar el esfuerzo que realizan las trabajadoras aumentándoles el salario en la medida de lo posible o, en un futuro, reduciendo la jornada.
“De las dos alternativas que teníamos, ésta era la mejor”, insiste Esther Hidalgo, presidenta del comité, que espera que el futuro de la plantilla pase por buscar “estabilidad” y que “se dignifique este trabajo, que no se valora”, apunta. El pleno, con el apoyo de todos los partidos con representación en la Corporación municipal, aprobó durante la sesión de octubre pedir a la Junta que no se demore en los pagos de la ayuda a domicilio.