Empresarios de moda flamenca desplazados a la ciudad durante el evento defienden su presencia y la legalidad de sus negocios.
“Mi opinión es que no hacemos mal a nadie y hacemos todas las cosas bien desde el plano legal. Además pensamos que esto es sano para la competencia y para el mercado del flamenco”. Daniel Jerez, gerente de Fábrica Flamenca, que comercializa sus diseños con el sello Amay Flamenco, es uno de los comerciantes especializados en vestuario de baile flamenco que se ha desplazado a Jerez con motivo del Festival. Apenas estará en la ciudad tres semanas —un concepto, el de efímero, que ya tiene denominación, pop-up—, enclavado en el local que albergó durante muchos años Selma Sports, en calle San Cristóbal, pero el suficiente para saber que algunos propietarios de negocios de este gremio en Jerez, o la Asociación de Comerciantes Acoje, lamentan esta reducida presencia porque, entienden, hacen una competencia “desleal”, una situación que denuncian cada año. “Ojalá generaran empleo todo el año y aportaran a la economía de la ciudad”, señala Nela García, presidenta del colectivo de comerciantes, que añade: “Imagina que en diciembre vinieran food trucks especializados en venta de pescado y marisco y se pusieran en el entorno de la Plaza de Abastos. ¿Qué dirían los pescaderos?”.
Daniel, que lleva viniendo a Jerez durante el Festival los últimos cinco años, y que tiene presencia física todo el año en su tienda del sevillano barrio de la Macarena, señala que para él, el evento jerezano es como “una feria, aunque de importancia a nivel nacional. Nuestra forma de hacer contactos es yendo al lugar donde están nuestros clientes, ya sea Jerez, Milán, Turín o Düsseldorf”, y no entiende “el argumento localista como arma que quieren usar algunos. El que quiera comprar todo el año en Jerez puede hacerlo, igual que el negocio jerezano que quiera desplazarse a Sevilla durante la Bienal también puede hacerlo”.
Nela García: "¿Qué dirían los pescaderos de la Plaza si en diciembre se instalara junto al mercado un food truck especializado en marisco?"
El empresario sevillano defiende que tiene toda su documentación y contratos de trabajo en regla. “Este año hemos tramitado una nueva, aunque otras veces hicimos un traspaso de licencia”, y afirma que hace dos años “tuvimos en un mismo día una inspección de Urbanismo, Trabajo y Hacienda”, si bien no niega los rumores que dicen que otros comerciantes llegan a Jerez sin licencia alguna de apertura, sabedores del poco tiempo que van a estar en la ciudad. “Eso es algo que se escucha, pero yo no puedo decir que sea cierto. De todas maneras, yo sé lo que hago yo, y es venir aquí con todo en regla en el plano legal”.
Desde Acoje, por su parte, explican que llevan años solicitando a Urbanismo una medida que ya se lleva a cabo en otras ciudades europeas: exigir una cuota especial a todos aquellos que quieran abrir un negocio al calor de un evento, aunque luego no permanezcan en la ciudad todo el año. “Hay que establecer una norma que revierta en la ciudad. Repetimos, no estamos en contra de estos negocios, porque ojalá se quedaran, fueran estables y dieran trabajo. Pero igual que pasa esto en el Festival, puede ocurrir con otros negocios en otro tipo de eventos”.
Por su parte, Daniel Jerez reconoce que “no podemos contentar a todo el mundo, pero sí queremos contentar a nuestra clientela que busca este servicio. Desde nuestro punto de vista creamos competencia en la zona y estamos moviendo actividad económica. Incluso a los vecinos de la calle les gusta este movimiento de clientes y que estemos aquí”.
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