La Asociación de Bodegas Artesanas de Sanlúcar celebró ayer unas jornadas para defender las bondades del ‘bag in box’, el envase de la bolsa en caja de cartón que utilizan dichas bodegas –son diez asociadas- para servir manzanilla a bares y tabernas, sobre todo de Sevilla y Sanlúcar, pese al posicionamiento en contra del Consejo Regulador, que entiende abiertamente que se trata de una práctica ilegal al no estar reconocida.
El acto, que fue inaugurado por Víctor Mora, el alcalde de Sanlúcar, firme defensor de estas bodegas, contó con distintas intervenciones de la empresa organizadora, Conotainer (fabricante de este tipo de envases), y de representantes de la Asociación, con su presidente, Fermín Hidalgo, a la cabeza. Desde la Asociación se destacan como principales conclusiones de la jornada “la unidad para la defensa del granel y la comercialización en ‘bag in box’ del mismo”, un envase que reivindica para la hostelería “tras haber comprobado las ventajas que tiene” y cuya práctica se evalúa como “complementaria” al embotellado en vidrio. Además, pese a las resoluciones contrarias del Consejo Regulador, la Asociación mantiene que “a día de hoy el envase es legal”, por lo que incluso solicita al propio Consejo “que expida las etiquetas correspondientes” (hasta ahora vienen utilizando las que se expiden para las garrafas a granel, que no coinciden en contenidos). De hecho, un bodeguero expuso a este cronista en privado que está seguro de que la Consejería de Agricultura va a solicitar próximamente al Consejo que emita dichas etiquetas, una afirmación que cabe situar a mitad de camino entre el convencimiento personal y una supuesta información privilegiada.
Para ilustrar su intervención en defensa de este formato, Hidalgo expuso distintas diapositivas con primeras marcas mundiales envasadas en ‘bag in box’ –caso del vodka sueco ‘Absolut’ y el whiskey americano ‘Jack Daniels’- y también vinos de varios grupos del Marco de Jerez en otras zonas vitivinícolas, caso de ‘Viñas del Vero’ (González Byass), ‘Solaz’ (Osborne) o un tempranillo de Barbadillo.
A la conclusión del acto resultó muy interesante contrastar de primera mano con estos bodegueros cuál es su opinión personal sobre el asunto con una charla informal con el cronista, motivo por el que no se aportan nombres. En primer lugar, hay que recordar que se trata de un colectivo que únicamente está unido por comercializar manzanilla en este envase, es decir, ni los planteamientos ni los objetivos empresariales coinciden, por lo que no cabe hablar de un grupo homogéneo más allá de poder continuar con esta práctica. Por poner un ejemplo, hay bodegas medianas, caso de Hidalgo-La Gitana, que siempre ha tenido peso específico en la toma de decisiones en Sanlúcar y cuenta con una primera marca, y otras muy pequeñas como Sánchez Ayala que tradicionalmente han funcionado como almacenistas y que han abrazado esta práctica al verse forzadas a salir directamente al mercado.
Una vez aclarado este asunto, hay que destacar que todos los bodegueros consultados –cada uno con su propia ‘modulación’- declararon ser partidarios de establecer una negociación con el Consejo Regulador. Fruto de esa ‘modulación’ ante el uso del ‘bag in box’ se ve la negociación de una u otra manera. Frente a bodegueros partidarios del libre uso del envase en el canal horeca (nadie se mostró partidario, aunque fuera en declaraciones ‘off the record’, de saltar al canal de alimentación), algunos discrepan e incluso serían partidarios de establecer ciertas restricciones a esta práctica. Por ejemplo, un bodeguero se mostró partidario de acotar su uso únicamente a los envases de 10 litros en adelante, a fin de reafirmar la voluntad de estos manzanilleros de que este formato vaya en su totalidad al canal Horeca y no haya lugar a pensar que se ‘despisten’ partidas a otros canales (en la actualidad hay envases de 5 e incluso de tres litros, capacidades que otras zonas vinícolas comercializan en el canal de alimentación). Otro, por ejemplo, expresó a este cronista su disgusto cuando ve un envase de estas características en casetas de la Feria de Abril, ya que estima que no es la mejor imagen para la manzanilla en un escaparate de esas características, por lo que el ‘bag in box’, en su opinión, debería circunscribirse al ámbito del granel tradicional de las bodegas de Sanlúcar, es decir, Sanlúcar y Sevilla.
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