"La lucha es conseguir un alquiler social". Quien habla es Esperanza Salgado, una de las vecinas de Sanlúcar que vive en una corrala, una situación en la que están unas 150 familias de esta localidad gaditana. Madre de tres hijos (la mayor tiene 14 años), está en paro y no tiene ningún tipo de ingreso. "No tenemos ayuda. No cobro nada. Nadie nos abre las puertas", asegura. Esperanza cuenta que, junto a varios compañeros de la corrala, estuvo acampada en la puerta del Ayuntamiento sanluqueño durante diez días, pero no consiguieron nada. "No nos dejan empadronarnos, no tenemos derecho a nada, ni a cambiar a los niños de colegio", explica. "Estoy más tiempo con la gente de la corrala que con mi familia", dice, por eso dicen que allí son "como una familia". "Mis niños juegan con los de otros compañeros y no dicen que son vecinos, sino que son sus hermanos".
Esperanza fue una de las ponentes de la charla que tuvo lugar ayer en el edificio de los sindicatos, como parte de la Semana de lucha organizada por la Coordinadora 22-M de Jerez bajo el lema Pan, trabajo, techo y dignidad. Además de ella, estuvieron miembros de la plataforma Stop Desahucios, que afirmaron estar "en el mismo barco" que Esperanza y sus vecinos, "el de tener derecho a una vivienda digna". "La okupación es un recurso", aseguraron miembros de este colectivo. El abogado del SAT, Hugo Gómez, que también estuvo en la charla, denunció que el derecho a la vivienda sea un "complemento" y no una prioridad de la Constitución. "Estamos reclamando luz y agua, ¿cómo un Ayuntamiento mira, casi con desfachatez, que una familia no tenga luz y agua?", se preguntó.
"Las entidades públicas lo primero que hacen (cuando te desahucian) es culpabilizarte", apuntó el politólogo Adrián Martínez, quien cree que sólo con la "presión social" se puede revertir esta situación. "La Constitución tiene en último lugar el derecho a la vivienda. La propiedad privada está por encima de nuestras vidas y eso es un error". Martínez habló de la renta básica, una de las medidas estrella que pretenden implantar agrupaciones como Podemos, en el caso de llegar a gobernar. "Lo primero que tenéis que hacer es obviar lo que veis en los medios", dijo nada más comenzar su intervención, para luego defender la renta básica como una forma de "dar poder a la gente". Martínez mantuvo que la renta básica no es "una renta de inserción", ya que "no requiere contraprestación". Con esta renta, cuya cuantía habría que calcular en cuestión de diversas variables, este politólogo sostiene que se garantizaría a muchas personas tener para comer, comprarse ropa y pagar la luz, el agua y la sanidad. "Da para eso", dijo. Ceferino Cano, miembro de la Asociación de Desempleados de la Zona Noroeste, se mostró partidario de aplicar "medidas que permitan que las personas vivan con dignidad" y criticó, entre otras cosas, al gobierno local por "montar parques temáticos en el Hontoria mientras hay casi 12.444 menores en riesgo de exclusión".