Una nueva La Vega, más moderna, pero respetando su característica fisonomía en la esquina de la plaza Esteve con la calle Doña Blanca. Eso es lo que busca el estudio de arquitectura Eric Perignat, encargado del diseño de la remodelación del emblemático establecimiento, cuya obra de remodelación están aún en proceso y de la que se hizo eco lavozdelsur.es
Al igual que la reforma de la cafetería, las negociaciones entre el arrendatario, los empresarios de origen chino Sui Ping Zhang y Suli Liu, que conforman la sociedad Suiping Suli S.L. y y el conocido hostelero jerezano Javier Muñoz García, gerente del restaurante La Carboná parecen estar avanzando.
Según el acuerdo que se viene barajando, Muñoz entraría a formar parte de la sociedad propietaria del establecimiento y sería el encargado de la gestión gastronómica del espacio. Asimismo, el jefe de cocina de La Carboná, Javier Muñoz Soto, hijo de los fundadores de la misma, sería el encargado de diseñar la carta del establecimiento.
Dibujo del diseño de la 'nueva' La Vega. FOTO: ESTUDIO DE ARQUITECTURA ERIC PERIGNAT
La Vega tiene previsión de volver a abrir sus puertas antes de que finalice el año. "Los trabajos de rehabilitación de la finca y la construcción de los nuevos espacios están ya muy avanzados", según ha resaltado el diseñador del proyecto, el interiorista Christian Harhoff, que cuenta además con importantes proyectos hosteleros a sus espaldas como el restaurante Albores, igualmenre ubicado en el centro de Jerez.
Javier Muñoz ha querido señalar que "el acuerdo está practicamente cerrado tan sólo a falta de algunos detalles. Para nosotros es muy ilusionante participar en un proyecto así, en la recuperación de un sitio emblemático de la ciudad. Nuestra idea es venir a ayudar al impulso que en los últimos años está teniendo la zona desde el punto de vista gastronómico y lo haremos colaborando al máximo con los empresarios de la zona. No venimos a competir, sino a colaborar. Nuestra intención es comprar muchos de los productos que utilicemos en el mercado de abastos e incluso crear un sistema para que las personas que trabajan o tienen negocios en el centro puedan tener descuentos en nuestro establecimiento".
El nuevo local contará con una planta baja donde habrá un bar restaurante que estará en funcionamiento durante todo el día. Esta zona estará presidida por una barra en forma de u y sobre la que se ha diseñado una especie de botellero colgante de hierro. En una entreplanta se ha situado una vinoteca muy llamativa.
La segunda planta, que tendrá incluso una entrada independiente, estará dedicada a bar de copas y la intención es que sea gestionado por una empresa o persona especialista en este campo. Esta planta estará completamente acristalada y acusticamente aislada para que no cause molestias a los comensales del resto del ocal. Además, este espacio podría acoger eventos y servir de apoyo para la planta baja.
La idea es abrir al público desde muy temprano y ofrecer desayunos en los que no faltarán los churros, uno de los productos estrella de este establecimiento. Además, la oferta se ampliará y contará, además de con varios tipos de pan, con otras opciones como frutas o dulces, que también se ofrecerán a la hora de la merienda.
La terraza y el salón se mantendrány serán muy luminoso ya que la estructura estará completamente acristalada y mantendrá la esencia de su aspecto inicial. La oferta gastronómica se complementará con tapas y como oferta novedosa "precios accesibles" para almuerzos y cenas.
Vista del diseño de La Vega. FOTO: ESTUDIO DE ARQUITECTURA ERIC PERIGNAT
La idea general es que el local sea "un dinamizador del centro y recupere su figura de lugar emblemático de la zona". Recordar que esta cafetería fue fundada en año 1961 por Manuel Vallejo Fernández y está considerada una obra destacada del Bauhouse, un estilo arquitectónico que se desarrolló en la Europa del siglo XX.
Christian Harhoff resalta que a la hora de desarrollar el proyecto en el que ha colaborado con el arquitecto Eric Perignat Le Touze se ha tenido muy en cuenta mantener el espíritu de la construcción y la decoración interior también lleva elementos de Art Decó muy de la época a la que pertenece el edificio y que recordarán a los años 50 del siglo XX.
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