La huelga de basura se suspende, al menos, hasta el 16 de febrero

Un empleado de Urbaser en una foto de archivo. FOTO: JAVIER FERGÓ.

La plantilla decide dar un "voto de confianza" a concesionaria y Ayuntamiento y le da a la empresa 35 días para negociar y llegar a un acuerdo ventajoso para ambas partes.

No habrá huelga de recogida de basura a partir del 3 de enero. La plantilla, tras celebrar una asamblea en el edificio de los sindicatos, decide posponer el parón y dar un “voto de confianza” al Ayuntamiento y a Urbaser, la concesionaria del servicio. La empresa pedía 30 días de margen para negociar y la plantilla ha concedido 35. El próximo 16 de febrero, si no hay acuerdo, comenzarán la huelga pospuesta ahora. Aunque esperan no llegar a ese extremo.

Los trabajadores dan así una confianza “no merecida”, según el presidente del comité de empresa, Juan Carlos Conesa, que no se olvida de cómo los trataron durante la huelga de final de 2012. “Nos tuvieron tirados en la calle, con antidisturbios…” A pesar de aplazar la huelga, la plantilla muestra su “desconfianza” y asegura que no sabe nada de la partida destinada a este servicio en el próximo Presupuesto, el de 2016, en el que trabaja el Ayuntamiento y en el que piden que se compense el recorte de 4,5 millones que sufrieron con el PP en la Alcaldía. El gobierno local, por ahora, sostiene que "no se va a bajar" la partida destinada a este servicio, que es de 21 millones de euros, 14 de los cuales son para pagar nóminas.

“Hay buenas perspectivas”, dice Conesa tras reunirse con la alcaldesa y con el teniente de alcaldesa de Medio Ambiente, José Antonio Díaz. “La bajada de presupuesto la han soportado solo los trabajadores”, sostiene el presidente del comité de empresa de Urbaser. “Queremos dejar claro que la plantilla ha aplazado la huelga de limpieza para que los ciudadanos no crean que utilizamos estas fechas para estropear las fiestas”, apunta. Díaz, por su parte, valora la "voluntad" de la plantilla para llegar a un acuerdo y dice que ha demostrado "responsabilidad" con la ciudadanía.

A partir del 15 de enero volverán a sentarse con la empresa para negociar. Ahí se dirimirá el ser o no ser y se empezará a vislumbrar si la ciudad se encamina hacia otra huelga de basura. “Entonces querremos ver plasmadas las palabras en la documentación”, dice Conesa. Los trabajadores luchan por recuperar las condiciones de 2011. Desde entonces, y tras aprobarse el recorte en las cuentas de 2012, sufrieron una bajada del 10% en los salarios, en los pluses y un 20% menos en la partida destinada a costear este servicio.

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