Cerca de 150 musulmanes se concentran a las puertas de la mezquita An-nur para guardar un minuto de silencio por las víctimas del acto terrorista perpetuado en Barcelona y Cambrils. "Son asesinos, inhumanos e ignorantes", dice uno de ellos.
Cerca de 150 musulmanes se concentran a las puertas de la mezquita An-nur, ubicada en la calle Miguel Hue de Jerez, para guardar un minuto de silencio por las víctimas del doble atentado terrorista en Barcelona y Cambrils. En el día más importante del islam (el viernes), a las 15:15 horas, una vez finalizado el rezo en congregación, todas las comunidades musulmanas de España han condenado la masacre perpetuada en Cataluña el pasado jueves 17 de agosto que ha dejado 15 muertos y un centenar de heridos. "Aquí estamos todos juntos, todas las comunidades islamicas de Jerez para condenarlo y rechazarlo. El atentado no representa a ninguna comunidad", indica Ahmed Khaldi, el presidente de la asociación Al Adl Pro Inmigrantes de Jerez.
"La gente vende en la playa y los miran mal, les dicen que se vayan a su país"
Durante el minuto de silencio, los presentes —de nacionalidad española, marroquí o senegalesa—, ondean la bandera de España y alzan carteles que rezan: "Amor, paz, eso es el islam", "Pray for Barcelona", "Somos musulmanes, no somos terroristas" o "En el islam seas como seas te respetamos". Máximo respeto en un encuentro que acaba entre aplausos, con apretones de manos y sonrisas de gratitud. El segundo imán de la mezquita jerezana, Khalid Ftouhi, nacido en España, comparte que todos están "contra el terrorismo y la islamofobia". "Esta gente no es ni marroquí, ni musulmán ni nada. Son asesinos, inhumanos e ignorantes. Esta gentuza no nos representa", insiste Ahmed, que lamenta algunos episodios de rechazo que está viviendo la comunidad islámica en la costa gaditana. "La gente vende en la playa y los miran mal, les dicen que se vayan a su país".
Desde An-nur, los musulmanes piden paz y amor, "porque somos españoles igual que los demás". "Los que cometieron el atentado son radicales y asesinos. No tienen nada que ver con el islam, ni con la humanidad. Son salvajes", manifiesta Ahmed. Por otro lado, demandan al gobierno municipal, autonómico y central, que haya más seguridad en todas las zonas donde suelen producirse masificaciones y que cuando ocurra un atentado de este calibre, que no maten a los autores, sino que los arresten, investiguen los motivos y saquen información sobre el origen del odio instalado para llevar a cabo una masacre. Y además, le piden a la sociedad que entierre sus prejuicios hacia un colectivo que lleva más de 30 años en el país, porque como dice uno de ellos: "El radicalismo no tiene nacionalidad".