La peña flamenca, con una masa social de 260 personas y tras 40 años en intramuros, deberá desalojar la Nave del Aceite según marca el proyecto inicial del futuro Museo del Flamenco de Andalucía en la plaza Belén. Su directiva pide mantener el espacio e integrarse en el complejo cultural.

Con todo el contenido aún por decidir, una de las certezas que hasta ahora ha dejado la presentación pública del que será el Museo del Flamenco de Andalucía, que está previsto que cobre forma en la plaza Belén, es que la Nave del Aceite deberá ser desalojada por sus actuales inquilinos, la peña flamenca La Buena Gente. En su lugar, el proyecto plantea que este espacio de titularidad municipal se dedique a una especie de colección del legado de Lola Flores. Después de varios contactos con la alcaldesa, Mamen Sánchez, la junta directiva de la entidad cultural, con su presidente Nicolás Sosa a la cabeza, mantiene la esperanza de evitar el temido desahucio. "Si tuviéramos que marcharnos, nos iríamos con el dolor de nuestro corazón", admite Sosa en conversación telefónica con lavozdelsur.es. Después de 40 años en el barrio, la peña dejó hace tres el limbo físico en el que vivía —tras perder hace ya tiempo su sede anterior en la plaza San Lucas— para instalarse en la Nave del Aceite. Este inmueble de finales del siglo XVII fue rehabilitado por el Ayuntamiento en 2010 gracias a 800.000 euros de los llamados planes E del Gobierno de Zapatero. Los trabajos, que estuvieron supervisados por el estudio de Herzog & De Meuron —que, a su vez, dirigieron el fallido proyecto de la Ciudad del Flamenco—, concluyeron y el espacio estuvo unos años en desuso, incluso siendo pasto del vandalismo. Ahora, sus actuales inquilinos, la peña La Buena Gente, renacida en su nuevo emplazamiento como una de las más vivas, temen el desalojo forzoso. 

"La alcaldesa ha dicho que nos reuniremos con técnicos de Urbanismo y Cultura para ver alternativas; hay predisposición para buscar soluciones y, llegado el caso, para que la peña siga teniendo ubicación en el centro", explica su presidente a este medio. Ese sería el objetivo en el peor de los casos, teniendo en cuenta también que "ya no son los tiempos en los que se entregaban locales a peñas y entidades de la ciudad hasta con el aire acondicionado funcionando. Tenemos que ver qué alternativas manejan ellos pero para nosotros, que llevamos 40 años en el casco histórico, es una prioridad seguir aquí, ya que estamos totalmente integrados con los vecinos, las asociaciones, hermandades, Bodegas Fundador...". Sobre sus conversaciones con la máxima responsable municipal, Sosa profundiza: "Le comenté la posibilidad de que aportáramos un proyecto o memoria explicativa sobre nuestra masa social, historia, actividades y llevarlo a esa comisión técnica del Museo del Flamenco para ver si hay posibilidad de que lo que nosotros hacemos y somos forme parte de ese Museo; y, por otra parte, si se materializara el desahucio me dijo que se buscaría alternativa al mismo con otro espacio céntrico".

Con 130 socios en la actualidad (y unos 60 en lista de espera), esta entidad sin ánimo de lucro, dedicada a la preservación de este arte declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, mueve una masa social de 260 personas y mantiene actividad en la Nave del Aceite prácticamente todo el año. Entre su programación, un ciclo de primavera con tres o cuatro actuaciones; otro de otoño, con cinco recitales; la Zambomba navideña; flamenco a diario en su caseta de la Feria del Caballo; cursos de baile durante el Festival de Jerez; catas de vino y flamenco; conferencias; clases de bulería... y la joya de la corona, que no es otra que el concurso de saetas de La Buena Gente, que en 2018 cumplirá 40 años. Además, en la Nave del Aceite ensayan numerosos artistas de la ciudad y también sirve como marco de convivencia para los peñistas. Desde hace tres años, coincidiendo también con la renovación de la junta directiva —que cumple cuatro años en enero—, han ido poco a poco acondicionando este edificio histórico que hace siglos era utilizado como granero. "
Aquello no estaba diseñado para una peña, partimos de ahí, pero hemos hecho mucho esfuerzo para adaptarlo, el mobiliario, el sonido… si nos dicen que continuamos allí estaríamos encantados, estamos en pleno corazón del casco histórico, y si formamos parte del Museo, encantados porque, sinceramente, no lo vemos como una barbaridad".

"Hemos demostrado que aquí, en intramuros, ya hay realidades palpables sobre lo que es unir, casi sin recursos, cultura y patrimonio para dinamizar el centro"

La inicitiva promovida por la Junta de Andalucía con cargos a los fondos europeos ITI no se ve mal por parte del presidente de La Buena Gente, todo lo contrario; pero, no obstante, matiza: "Hemos demostrado que aquí, en intramuros, ya hay realidades palpables sobre lo que es unir, casi sin recursos, cultura y patrimonio para dinamizar el centro". Y, añade, "si hay un ejemplo ahora en Jerez de que ese fomento de nuestra cultura y el patrimonio engancha con el turismo y la generación de riqueza lo hemos aportado nosotros en estos años. Nos alegramos de otros proyectos, pero este trabajo, que hace un grupo de personas por amor al arte puro y duro, habría que destacarlo. Quitamos tiempo a nuestras familias y trabajamos y lo hacemos altruistamente". Con 37 años, el presidente de una peña flamenca más joven de la provincia, Nicolás Sosa entiende que, en relación con el futuro Museo del Flamenco, "al final el que viene de fuera lo que quiere es vivir el flamenco, verlo, escucharlo; si termina el recital y se toma una copa y surge espontáneamente en una peña tres cantes… pues eso es lo auténtico y es lo que quiere vivir la gente que viene de fuera".

Por ello, asegura, "no contemplamos como una barbaridad que, dentro del Museo del Flamenco, se encuentre una peña, algo cerca del barrio, que permita vivir la experiencia nos parece que es fundamental. Ya no es solo lo que puedas vivir el off, si no que el propio recital en una peña tiene una intimidad y una cercanía que creemos que debe formar parte y tenerse en cuenta cuando se diseñe el contenido de ese Museo". "El grado de apertura de todas las peñas debe ser máximo y eso es muy importante para mantener vivo el flamenco en Jerez. Hemos detectado buena predisposición, pero ahora hay que ir dando pasos", ultima el máximo dirigente de la Buena Gente ante la amenaza de desahucio que se cierne sobre la entidad.

Sobre el autor:

Paco_Sanchez_Mugica.jpg.200x200_q100_box-190,0,950,760_crop_detail

Paco Sánchez Múgica

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Desde 2014 soy socio fundador y director de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

...saber más sobre el autor

Archivado en:

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído