Las numerosas carencias en los centros y los problemas de transporte escolar de alumnos que viven en la zona rural, han derivado en concentraciones y protestas.
Los vecinos de la zona rural de Jerez son de Jerez. A pesar de la redundancia muchos consideran que a los responsables de las administraciones se les olvida, especialmente estos últimos días en los que han comenzado el curso escolar con más de un altercado o falta de coordinación en relación al transporte escolar. Este medio daba a conocer el caso de Clara y David, dos alumnos del CEIP La Ina a quienes la Junta autoriza a utilizar el autobús escolar, argumentando que les correspondía el Fernando Quiñones, a 15 kilómetros de sus casas y con problemas de saturación.
Al ser preguntada por las protestas derivadas en las barriadas rurales a tenor de la falta de transporte escolar, la alcaldesa Mamen Sánchez ha afirmado que “estos problemas se pueden solucionar con diálogo y no me gustaría que se politizara”, y ha recordado que "en un mes habrá elecciones”. Por ello, ha manifestado que no le gustaría que se “utilizara a los niños para esto”. La alcaldesa ha sido rotunda: “Los niños a la hora del colegio deben estar en los colegios y no pueden estar en las puertas de los colegios y los padres tienen que ser responsables, así que las protestas y lo que quieran sin utilización de los niños” [Sic]. Además, ha recomendado que vayan a las administraciones competentes “que es donde se les puede dar solución o no, pero es donde pueden explicar las cosas”.
"Los padres tienen que ser responsables, así que las protestas y lo que quieran sin utilización de los niños"
En cuanto al caso de Clara, saca balones fuera, atribuyendo la competencia a la Junta. No obstante, asegura que mantiene contactos con la delegación de Educación a la que está informando sobre el caso. Según Sánchez, en enero la madre renunció al transporte escolar para que la niña fuera trasladada en transporte escolar al Fernando Quiñones. En cuanto a la polémica sobre la situación “extraordinaria” de la menor, niega que la delegación tuviese constancia de ello, aunque ha informado “verbalmente al delegado que esta niña tiene unas condiciones especiales y se van poner en contacto con la madre para aportar soluciones”.
El desconocimiento de la delegación de Educación resulta cuando menos extraño, ya que la delegada rural de Rajamancera, Susana Corredera, le ha remitido varios escritos para intentar hacer ver la injusticia que se comete con Clara y David. Los vecinos, por su parte, han recogido 400 firmas en contra de la medida. Sin embargo, unos y otros han seguido recibiendo el "no" por respuesta.
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