Juan Miguel Tinajero ha sido elegido como nuevo hermano mayor de la Hermandad del Santo Crucifijo de la Salud tras imponerse en el cabildo de elecciones celebrado recientemente. La cita congregó a 240 hermanos, y el resultado fue claro: 227 votos a favor, frente a 10 en blanco y 3 nulos. Tinajero fue el único candidato que se presentó y, pese a ello, obtuvo un respaldo abrumador.
La elección pone fin a un período de transición tras la dimisión del anterior hermano mayor. Desde entonces, el cargo había sido ocupado de forma provisional por Dionisio Valencia, a quien ahora sustituye Tinajero para afrontar un mandato de cuatro años.
Amplia trayectoria en la hermandad
“Es mucha la responsabilidad que asumes, pero la acepto muy bien”, declaró el nuevo hermano mayor a lavozdelsur.es tras confirmarse su nombramiento. Su nombre no es nuevo en la corporación: ha sido teniente de hermano mayor, mayordomo, prioste y también costalero de los dos pasos, lo que le otorga una visión completa de la hermandad.
Con más de 30 años como hermano, Tinajero se define como “un trabajador de la hermandad”, y señala que su decisión de presentar candidatura vino motivada por la necesidad de la cofradía y el apoyo recibido por parte de su familia y hermanos. “Me empujó mucha gente”, reconoce. “Nunca ha sido mi intención llegar, pero se han dado las circunstancias para ser ahora”.
La principal preocupación de esta convocatoria era alcanzar el quorum necesario para validar el proceso electoral, algo que no solo se consiguió, sino que se superó con amplitud, consolidando así la legitimidad del resultado.
Un lema y una misión clara
Con un tono conciliador, pero firme, Tinajero lanza un mensaje claro para su mandato: “La hermandad por encima de todo y de todos. Conseguir ser una hermandad que ilusione desde el trabajo y el respeto, que sea acogedora desde la cercanía y el servicio, y que seamos capaces de haceros sentir partícipes con humildad y cariño”.
El nuevo hermano mayor afronta ahora el reto de revitalizar la vida interna de la cofradía. En sus palabras, “dinamizar la vida de hermandad” será la clave para sacar adelante los muchos proyectos que se vislumbran en el horizonte. “Ese es el factor fundamental para poder construir todos los retos que vienen en estos próximos años, que no son pocos”, concluye.
Con esta elección, la Hermandad del Santo Crucifijo de la Salud inicia una nueva etapa bajo el liderazgo de un hermano con experiencia, compromiso y un objetivo claro: promover la ilusión desde dentro.