La ingeniera jerezana Sofía Guerrero Gámez, especialista líder en transporte del Banco Mundial, ha sido reconocida como Ingeniera del Año 2025 por la Demarcación de Andalucía, Ceuta y Melilla del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. El galardón, que se entregará el 19 de diciembre en Sevilla, distingue su trayectoria internacional de casi tres décadas y su contribución a infraestructuras y políticas públicas en tres continentes.
Guerrero, que ha trabajado en proyectos de referencia como los túneles de la M-30 en Madrid, el Crossrail de Londres o los corredores logísticos de África del Este, ha desarrollado en el Banco Mundial un perfil orientado al desarrollo sostenible, la movilidad inclusiva y la reducción de desigualdades. Desde 2024 ejerce en Pretoria, donde lidera iniciativas de transporte en varios países africanos.
La ingeniera afirma desde Sudáfrica a lavozdelsur.es que el premio supone "una enorme alegría" y un reconocimiento a "años de esfuerzo, aprendizaje y capacidad de sorprenderse ante cada nuevo reto". Para ella, el homenaje tiene también un carácter simbólico: "Como andaluza orgullosa que soy, este reconocimiento implica la responsabilidad de seguir representando con orgullo a las mujeres en la ingeniería y contribuir a una sociedad más justa y con menos desigualdades".
Guerrero explica que su trayectoria ha estado marcada por decisiones clave: pasar de la edificación a la obra civil, dar el salto internacional y, más adelante, dejar el sector privado para incorporarse al Banco Mundial. "Curiosamente, una vez que haces el primer gran cambio, los siguientes parecen menos intimidantes. Hoy cambio de región, de proyecto o incluso de continente con facilidad", afirma.
El trabajo en desarrollo le ha permitido, según dice, entender la diversidad de realidades y ser más consciente de sus propios privilegios. "Ver de cerca contextos tan distintos me impulsa cada día a trabajar por un mundo más equitativo y más justo", señala. Esa experiencia, asegura, la ha hecho más resiliente y más atenta a la importancia de gestionar equipos diversos: "No podemos centrarnos solo en lo técnico; la gestión de personas es esencial".
Entre los proyectos que mejor representan su misión, menciona los caminos rurales en Perú y Tanzania. "La rehabilitación de un camino puede parecer algo menor, pero marca la diferencia entre quedar aislados o poder ir al mercado, llegar al centro de salud o asistir a la escuela", explica. Destaca además que estas actuaciones incluyen la creación de grupos comunitarios encargados del mantenimiento, con generación de empleo local y participación femenina.
Sobre su trabajo diplomático y técnico con los gobiernos, defiende que las recomendaciones del Banco Mundial deben basarse en análisis sólidos. "La evidencia aporta credibilidad y facilita el diálogo. Es fundamental entender el contexto político, social y económico de cada país", sostiene.
Guerrero identifica retos distintos según la región. En América Latina, donde ha trabajado en movilidad urbana, subraya la presión que soportan las ciudades y la necesidad de avanzar hacia sistemas más inclusivos y descarbonizados. En África del Este, destaca la urgencia de mejorar corredores logísticos para reducir costes y reforzar la competitividad. "Muchos buques regresan con los contenedores vacíos; la baja capacidad exportadora evidencia la necesidad de una conectividad más fiable", apunta.
Un referente para las jóvenes ingenieras
Pese a trabajar lejos, asegura mantener un vínculo profundo con Andalucía. "Nunca pierdo la conciencia de dónde vengo ni de lo que llamo casa", afirma. Y envía un mensaje a las jóvenes ingenieras: "Que confíen en sí mismas, que sean perseverantes y que apunten alto. La ingeniería necesita referentes diversos. El transporte del futuro no puede ser solo más tecnológico; debe ser más humano, seguro y accesible para todos".
La jerezana también reflexiona sobre su rol como referente y la evolución de la profesión: "Me siento profundamente honrada de ser considerada un modelo para las mujeres en la ingeniería y de tener la oportunidad de inspirar a futuras generaciones. Muchas mujeres han abierto camino antes que nosotras, aunque todavía queda mucho por recorrer. La profesión debería evolucionar hacia un espacio donde todas las personas puedan crecer sin distinción. Hay veces en las que se necesita un esfuerzo adicional para asegurarnos de que nuestras contribuciones son oídas y visibles. Es importante que todos apoyemos activamente y participemos en el esfuerzo que requiere este cambio".
