La bailaora jerezana Salomé Ramírez Almagro se coronó anoche con el Premio Desplante en la 64ª edición del Festival Internacional del Cante de las Minas de La Unión (Murcia), uno de los galardones más relevantes del baile flamenco en la actualidad. Su interpretación de taranto y soleá, cargada de fuerza y sensibilidad, conquistó al jurado y al público en un certamen que reúne a las figuras emergentes más prometedoras del arte jondo.
Acompañada por el guitarrista Alejandro Moreno, el cante de Manu Soto y las palmas de Gabriel de la Tomasa y José Luis Hernández, Ramírez desplegó una puesta en escena que combinó el rigor del flamenco tradicional con una energía que cautivó al jurado de principio a fin. La bailaora, visiblemente emocionada, recibió el trofeo como “un sueño cumplido” y un impulso para seguir recorriendo escenarios.
Solo quiero bailar mucho y poder regalar mi arte a todo el mundo
Nacida en Jerez de la Frontera en 1990, Salomé Ramírez inició su formación a los cuatro años en la escuela de Rafael Muñoz. Su infancia estuvo marcada por el grupo juvenil Huella Jerezana y las enseñanzas de figuras como Manuela Carpio y Chiqui de Jerez, además de maestros de la talla de Farruquito, Antonio Canales, Alfonso Losa, Marco Flores o Manuel Liñán.
Su carrera profesional comenzó en tablaos de su ciudad natal, como El Lagar de Tío Parrilla, La Taberna Flamenca o Tablao del Bereber. En 2010 se incorporó a la compañía de Farruquito con el espectáculo Sonerías, y desde entonces ha trabajado en espacios como el Tablao del Carmen de Barcelona o El Arenal y El Museo del Flamenco de Cristina Hoyos en Sevilla.
A lo largo de su trayectoria, ha llevado su arte a escenarios internacionales, participando en giras y talleres en Japón, Brasil e India. En 2019 formó parte del montaje Tacones Manoli, dirigido por Manuel Liñán, y en 2023 obtuvo el segundo premio en el concurso La Perla de Cádiz, otro reconocimiento a su versatilidad y talento.
Actualmente, afincada en Madrid, Ramírez es presencia habitual en tablaos como El Corral de la Morería y participa en la gira Guitarra Coral junto al guitarrista Yerai Cortés. El reciente galardón llega en un momento de plena madurez artística, con nuevos proyectos en marcha, incluido su primer espectáculo en solitario previsto para estrenarse en el Teatro Real.
El Premio Desplante, instaurado por el festival murciano para reconocer la excelencia en el baile, ha sido en otras ediciones trampolín para artistas que luego consolidaron carreras internacionales. Para Salomé, supone “el reconocimiento a muchos años de trabajo, dedicación y amor por el flamenco”.
Con esta victoria, la bailaora reafirma el lugar de Jerez de la Frontera como cuna de grandes figuras del arte jondo y se proyecta como una de las voces coreográficas más interesantes de su generación, lista para llevar el compás de su tierra a todos los rincones del mundo.
