El órgano fiscalizador andaluz mantiene en su informe que no puede opinar sobre la veracidad de los datos aportados por el gobierno local y que éste no acredita certificados del saldo en 44 cuentas bancarias. Detecta tres cuentas municipales que "no se ha podido concluir que se recojan en el estado de tesorería ni en la contabilidad".
El pasado 26 de noviembre el pleno de la Cámara de Cuentas de Andalucía aprobó el
informe de fiscalización sobre el análisis de la gestión de los fondos líquidos de los municipios de Jerez, Benalmádena, Sanlúcar y Torremolinos correspondiente al ejercicio 2012. Este informe se elaboró tras los trabajos de auditoría llevados a cabo en los cuatro ayuntamientos, que terminaron el pasado 2 de junio, y en el mismo no sale bien parado el Ayuntamiento de Jerez, siendo el único de los cuatro sobre el que la Cámara de Cuentas afirma que “dadas las limitaciones advertidas en la comprobación del saldo en un número importante de cuentas bancarias,
no se puede opinar sobre la corrección del importe de las existencias de tesorería colocadas en bancos reflejadas en la contabilidad municipal”. El órgano fiscalizador explica que el Ayuntamiento, siguiendo con la más que dudosa y poco transparente gestión económica de esta legislatura, no aportó en 44 cuentas bancarias certificados acreditativos del saldo, por lo que “en ningún caso se ha justificado su saldo al cierre del ejercicio 2012”.
Además
ha detectado tres cuentas bancarias que “no se ha podido concluir que se recojan en el estado de tesorería ni en la contabilidad”. “Mientras que una de ellas presentaba saldo cero al cierre de 2012, se desconoce el saldo que tenían las otras dos", mantiene el documento. Y añade: "A pesar de que el Ayuntamiento ha manifestado que estas incoherencias vinieron provocadas por los procesos de reestructuración contable y la modificación de la numeración de los códigos de cuentas, estas circunstancias no han quedado suficientemente acreditadas
“. Por ello el informe recomienda al Ayuntamiento que “proceda a la depuración de este estado contable”.
Saldaña, Pelayo y Espinosa, en una rueda de prensa retrospectiva.
El informe cuestiona otros apartados de la gestión de la Tesorería Municipal, entre ellos considera excesivo el saldo medio existente en la caja municipal
(dinero que se maneja por la Tesorería municipal sin ingresarlo en cuentas bancarias) y critica que el Ayuntamiento de Jerez siga utilizando este antiguo sistema. Por ello,
“recomienda que se incremente la frecuencia de los ingresos que se realizan en banco”, además de aconsejar que por los problemas de control que puede dar lugar el empleo del sistema de caja tradicional, se recomienda que el Ayuntamiento acuerde “el cierre de todas las cajas municipales”.
El saldo medio de caja que presentaba el Ayuntamiento en el ejercicio 2012 era 27.884,93 euros. Una cantidad que este organismo considera "excesiva, en atención a las necesidades que se satisfacían a través de la misma", de ahí que haga la recomendación referida de aumentar la frecuencia de ingresos en bancos.
Al salir tan mal parado en esta auditoría de la tesorería de 2012, el de Jerez fue el único de los cuatro ayuntamientos que presentó alegaciones,
las cuales fueron desestimadas por la Cámara de Cuentas, que mantiene en su informe definitivo que
“no se puede opinar sobre la corrección del importe de las existencias de tesorería colocadas en bancos reflejadas en la contabilidad bmunicipal”. El objetivo de esta fiscalización era comprobar los sistemas de control y la integridad de los fondos públicos de titularidad municipal, analizando aspectos como la fiabilidad del sistema de control interno, el adecuado registro contable de las existencias a fin de ejercicio y la razonabilidad del saldo medio de efectivo disponible. Respecto a los fondos líquidos colocados en entidades financieras, también persigue conocer si los saldos reflejados contablemente están suficientemente justificados, así como a verificar si la entidad fiscalizada controla adecuadamente estos fondos.
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