El Ayuntamiento de Jerez, a través de la Delegación de Servicios Públicos, ha iniciado las obras de la primera fase del proyecto de renovación del vallado de la Laguna de Torrox, una actuación largamente demandada por vecinos y usuarios de este espacio natural. El objetivo principal de esta intervención es proteger a las personas que utilizan los jardines colindantes con la orilla de la lámina de agua y salvaguardar la vegetación y la fauna lacustre del entorno.
Los trabajos se han puesto en marcha en el lóbulo más próximo a la carretera N-IV, una de las zonas más transitadas del paraje. Esta primera fase contempla la recolocación de vallas de madera tratada, idénticas a las originales, así como el arreglo de aquellas que se encontraban en mal estado, devolviendo al espacio un cerramiento acorde con su carácter natural y protector.
La inversión destinada a esta actuación asciende a 33.552,07 euros, con un plazo de ejecución de un mes, lo que permitirá que la zona cuente en breve con un vallado renovado y funcional.
Una demanda histórica de vecinos y usuarios
El vallado perimetral de la Laguna de Torrox se encontraba prácticamente desaparecido y vandalizado, sin haber sido objeto de ninguna intervención desde la recuperación de la lámina de agua en el año 2002. Esta situación había generado preocupación tanto por la seguridad de las personas como por el impacto negativo sobre el ecosistema de la laguna.
Por este motivo, la reconstrucción del cerramiento se había convertido en una demanda histórica de los vecinos de la zona y de los usuarios habituales de este enclave natural, que reclamaban medidas para evitar el deterioro progresivo del espacio.
Protección ambiental y control de accesos
El nuevo vallado de la Laguna de Torrox permitirá delimitar de forma clara el área protegida, manteniendo las condiciones adecuadas para la conservación de la vegetación de las orillas y dificultando el acceso no controlado de personas o animales. Esta medida se enmarca dentro de las actuaciones municipales orientadas a la protección del medio ambiente y a la puesta en valor de los espacios naturales urbanos.
Con esta primera fase, el Ayuntamiento da respuesta a una reivindicación vecinal pendiente desde hace años y sienta las bases para la mejora integral de este entorno natural, garantizando su conservación y un uso más seguro y respetuoso por parte de la ciudadanía.