Jerez planea bajar aún más la presión del agua: "Esperamos no llegar a verano con restricciones"

A la espera de que entre en vigor la ordenanza de sequía, con restricciones y multas, y una futura planta de tratamiento de agua terciaria, el gobierno municipal asume que "habrá que tomar medidas que nadie quiere tomar"

Empleados del departamento de detección de fugas de agua de Aquajerez, en pleno barrido nocturno en el centro de Jerez, en una imagen reciente.

Jerez va camino de los dos meses y medio reduciendo un 20% la presión de agua que sale de los grifos durante 11 horas al día. La medida no es suficiente. Como apuntó el segundo teniente de alcaldesa y delegado de Servicios Públicos y Sostenibilidad, Jaime Espinar, en una entrevista con lavozdelsur.es publicada el pasado fin de semana, la realidad de la sequía es peor en esta época del año hidrológico de lo que apuntaban las previsiones, por lo que "habrá que tomar medidas que nadie quiere tomar". La lluvia de estos días, una vez más, no es suficiente para poner a un nivel decente a los embalses que abastecen a gran parte de Andalucía.

El Ayuntamiento de Jerez quiere evitar lo que ya ocurre en el Campo de Gibraltar, cortes prácticamente totales durante la noche, pero desde el equipo de gobierno, de la mano de la mesa de seguimiento de la sequía de la Junta de Andalucía, se es consciente de que las medidas actuales son insuficientes. "Queremos evitar llegar al verano con restricciones", afirma Espinar. 

"La presión —abunda el responsable municipal— se ha bajado solo un 20%, por lo que se trataría de aumentar la bajada de la presión. Evidentemente, solo se descartaría si la Junta Andalucía nos obliga a tener que tomar otra serie de medidas. Pero el único margen que podemos tener antes de eso es que por las noches se bajen más aún la presión, de tal manera que se ahorre mucha agua; al final, bajando la presión no solo se ahorra que no sale de los grifos, sino que también se neutralizan fugas, ya que por ahí se pierde un 15% de agua potable".

En febrero también está previsto que entre en vigor la ordenanza de sequía, un instrumento jurídico del que carecía el Ayuntamiento para la aplicación de las medidas excepcionales contra la escasez extrema de agua. La ordenanza quedará aprobada definitivamente en el pleno del mes de febrero —se respaldó por unanimidad de los grupos de la Corporación— y tendrá efectos desde apenas unas semanas después, una vez que se publique en el BOP de Cádiz. 

Destaca en el texto de la nueva norma que el Ayuntamiento asignará agentes de la autoridad a las tareas de vigilancia y control del cumplimiento de lo establecido en la Ordenanza y que el Ayuntamiento adoptará medidas de vigilancia e inspección para hacer cumplir las normas de restricción de uso establecidos.

En aplicación de la ordenanza se podrán adoptar las medidas relativas a la prohibición de uso de agua potable en los siguientes supuestos: riego de jardines, praderas, árboles, zonas verdes y deportivas, de carácter público y privado; prohibición con agua potable de riego y baldeo de viales, calles, sendas y aceras, de carácter público y privado; prohibición con agua potable de llenado de piscinas, fuentes y estanques, privados o públicos, que no tengan en funcionamiento un sistema de recuperación o circuito cerrado; prohibición de uso de agua potable en fuentes para consumo humano que no cuenten con elementos automáticos de cierre; prohibición de agua potable para el lavado con manguera de toda clase de vehículos, salvo si la limpieza se efectúa por una empresa dedicada a esta actividad; prohibición de agua potable en las instalaciones de refrigeración y acondicionamiento que no tengan en funcionamiento el sistema de recuperación o circuito cerrado.

Se considerará infracción administrativa cualquier acción u omisión que vulnere el texto recogido en la ordenanza. Las infracciones muy graves están tipificadas con 3.000 euros; las graves, con 1.500 euros y las leves, con 750 euros. Para la graduación de las sanciones se tendrá en cuenta el perjuicio causado, las circunstancias del responsable, la repercusión de la prohibición infringida, la situación de agravio con respecto a otros usuarios del abastecimiento, el beneficio obtenido y la reincidencia.

Espinar resume la situación: "Va a haber que tomar otra serie de medidas que a nadie le gusta tomar, pero nos veremos obligados a hacerlo". Al tiempo, apunta, "estamos trabajando con la Junta Andalucía para que se implante en Jerez una nueva planta de tratamiento de agua que nos permita que el agua que llega a la depuradora se pueda reutilizar en el campo o se pueda reutilizar para el baldeo de calles, que ya se hace actualmente con agua no potable. Eso permitirá que haya más agua para consumo humano. Si la agricultura se nutre de agua terciaria, evidentemente los vecinos tendrán más agua para consumir. En eso estamos trabajando y las negociaciones con la Junta Andalucía van bien y parece ser que en Jerez vamos a poder contar con esa nueva planta que nos va a permitir también ahorrar agua".

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